H.H
Gennin
Ryous : 8500R Mensajes : 21 Fecha de inscripción : 09/03/2015
| Tema: Misión rango C Jue Mar 12, 2015 1:58 pm | |
| Las joyas de la corona Unos bandidos se infiltraron en el palacio del señor Feudal y robaron la corona de la princesa heredera al trono. Se tienen reportes de que los maleantes se han estado refugiando en cuevas cercanas a los acantilados de la costa. Tu misión es recuperar la corona y devolverla a su legitimo dueño.
------------------------------- En esta noble ocasión no podía reducir mis habilidades en lo más minimo, además de ser un trabajo “oficial” dado que representaba a la aldea a los ojos del señor feudal, igualmente la categoría de la tarea era superior a las anteriores, lo que significaba que mis adversarios no serian tan “fáciles” de convencer o de lidiar. Deje atrás el bastón y las vendas, usaría el cien por cierto de mis capacidades. Los reportes informaban que se habían estado escondiendo en unas cavernas cercanas a la costa, de hacerlo necesitarían mucha soga o tener habilidades especiales dado que la forma para llegar a las mismas no era precisamente sencilla por lo que una persona ordinaria tendría muchas dificultades para ingresar y aun más para salir, sin embargo, en los reportes decía que tenían bastante gracia para introducirse en su escondite, no había mucho más por lo que el resto estaba en mis manos. Mi primera acción fue activar mi Byakugan para saber con cuantas personas estaba tratando y para conocer sus posiciones y establecer una estrategia inicial. A pesar de no estar en el reporte, sabía de antemano que eran por lo menos cuatro perpetradores y según mi “ojo blanco” solo había tres personas dentro del llamado escondite, me senté en la posición que ocupaba a unos 300 metros al este de las cuevas e inicie un recuento de las cosas, primero que nada, cuan difícil seria ingresar al palacio del señor feudal y porque una vez dentro irían simplemente por aquella corona, las riquezas del “señor del país del agua” eran abundantes en sobremanera, muchas de estas apostadas antes de llegar a la habitación de la princesa, cualquiera con dos dedos de mente sabría que fue un trabajo pre-concebido y muy probablemente incluso interno.
La idea de que alguien realmente dejase entrar criminales al palacio del Señor Feudal para robar una pequeña corona era completamente inaudito, pues nuevamente se declaraba que habían más formas de robar el lugar e incluso existían riquezas cuantiosamente mayores antes de llegar al punto donde la corona fue hurtada, continuar dándole cabeza con informaciones incompletas carecía de sentido, aprovechando la ausencia de un cuarto personaje podría ingresar a las cuevas y lidiar con el trió de forma rápida gracias a la distribución de posiciones que había en la cueva, cada uno parecía estar atendiendo sus propios asuntos, así que con un poco de sigilo sería capaz de al menos tomar a dos antes de que algo comenzara a trabajar en mi contra. No escatimaría esfuerzos en esta ocasión, por lo que mi primer movimiento fue avanzar silenciosamente por el borde del acantilado quedando de forma diagonal a la entrada de la cueva que el grupo ocupaba, monitoreando sus movimientos gracias a mi dojutsu, utilice el momento preciso para lanzarme hacia la “puerta” e ingresar a la cueva, el primer objetivo estaba a unos seis metros a la derecha por lo cual con un salto fuerte tras haber concentrado chakra en mis pies, lo taclee presionando varios de sus puntos de chakra con mi Juuken, los puntos que presione lo dejarían “paralizado” por unos segundos, los suficientes como para darle un golpe contundente en la nuca y desmayarlo. Sostuve su cuerpo para que no hiciera ruido al caer y lo posicione contra el suelo. El siguiente estaba a unos diez metros hacia la izquierda con unos siete metros hacia el frente, es decir, bastante lejos para correr hacia el pero lo suficientemente cerca como para verme si intentaba algo, el tercer individuo estaba casi al fondo de la cueva preparando algún asunto que escapaba de mi, tenía que tener cuidado pero a la vez, sentía como que no debía preocuparme por ello dado que no era esperado allí.
En lo personal, consideraba que la situación ameritaba cierta rapidez para evitar la llegada del cuarto individuo, desactive mi Byakugan por si acaso eran realmente shinobis y entre ellos hubiera algún sensor que no se percatara de mi dojutsu hasta que no pudiese verme. Volví a sentarme para pensar en qué hacer en aquella situación, tenía cuanto muchos unos cinco minutos antes de que notaran la ausencia de mi “amigo” desmayado, así que necesitaba empezar a moverme y si bien apenas me había sentado, me levante y empecé a hacer lo que mejor sabía, crear una situación tal que me brindara la mayor posibilidad de salir victorioso, el primer movimiento fue llamar a la atención de la persona más cercana a mí, es decir, del tipo que estaba “demasiado” lejos como para alcanzarlo. Un pequeño ruido fue suficiente como para que se girase en mi dirección, al hacerlo notaria la falta de su compañero y por unos segundos la duda e intriga le llenaría, ese espacio de tiempo seria la distracción necesaria para yo poder utilizar una técnica de rápido avance y deshacerme del segundo criminal con un golpe a sus piernas y luego finalizándolo con un golpe en la garganta una vez estuvo en el suelo, otro más que yacía desmayado, active mi Byakugan nuevamente para fijarme en la posición del tercero y note como había “terminado” y ahora se dirigía hacia la parte frontal, hasta el momento los dos primeros habían sido sencillos lo que significaba que fácilmente seria el tercero quien representaría el desafío real, mantuve mi Byakugan activado y me prepare para lo que pudiese ocurrir.
El arribo del tercer criminal fue completamente inesperado, esto dicho en el sentido de que apenas poso sus ojos sobre mí el combate dio inicio, para mi desgracia no podía acercarme más por desconocer sus habilidades de modo que tenía que esperar que me observara pues un movimiento en falso podría ser fatal para mi persona, casualmente, el movimiento en falso había sido darle espacio y tiempo para reaccionar a mi presencia, ahora necesitaba superarme a mí mismo para superarlo a él. Recuperando mi centro de equilibrio, me aliste en un instante para iniciar el contra-ataque, no podía continuar retrocediendo, no podía seguir haciendo lo que había estado haciendo desde que aquel hombre, evidentemente con entrenamiento ninja, comenzó a atacarme. Al igual que yo, era un buen luchador en el ámbito del taijutsu más si tan solo fuera eso, yo lo hubiera superado fácilmente con el uso del Byakugan, el problema era distinto, sus habilidades no se limitaban al taijutsu, sino que igualmente tenía cierta maestría en ninjutsu y combinaba ciertas habilidades con su taijutsu, como lo era recubrir su cuerpo de tierra y roca para evitar golpes o bañarlos en los mismos materiales para acometer un impacto y un daño mayor sobre su contrario. En primera instancia, me estaba superando de manera continua más eso iba a cambiar, tenía que hacerlo, era mi única opción. Prepare el Juuken más no el ordinario, sino uno que había desarrollado con el paso del tiempo y el continuo entrenamiento al que había sido sometido, un Juuken cortante. Al concentrar la naturaleza de viento en mis dedos, era capaz de emanar chakra cortante y golpear el cuerpo de mi adversario, en ocasiones incluso el mismo punto de chakra, y hacer uso de mis movimientos cuales navajas continuas en el cuerpo de mi contrario, si este hacia uso de la naturaleza doton, entonces yo intentaría atravesar su defensa con mi corte superior, golpeando los puntos más débiles de su protección improvisada.
El tiempo de respuesta que tenia para decidir donde golpear, cuando golpear, cuando defender, cuando moverme, cuando esperar, y de qué modo realizar el siguiente paso se había reducido a una fracción de segundo por decisión, finalizando todo en una fracción superior de segundo, de tardar el segundo completo podría ser impactado y muerto en un tiempo menor al minuto, confiaba en mis instintos, confiaba en mis habilidades y confiaba en mi capacidad para destrozar cualquier cosa que se posara en mi camino, haciendo uso de las ventajas que había adquirido al nacer y que había desarrollado a base de arduo trabajo. Tras recibir una serie de golpes, tanto antes como después de decidir ir con el Juuken cortante, finalmente encontré el ritmo que tanto buscaba, una sonrisa se poso en mis labios y retrocedí el doble en dicha ocasión, pues necesitaría el impulso para comenzar a retornar los golpes, mis brazos permanecían frescos pues los había utilizado poco, el problema era el tronco de mi pecho, los golpes no habían sido amigables, el dolor era soportable pero conociéndome y conociendo mi propio físico, reconocía que no podía tardar demasiado antes de tratarme los impactos aun fuese con una aspirina pues fácilmente podría escalar a algo mayor considerando la clase de movimientos y flexibilidad que requería mi estilo de taijutsu. Inicialmente, destroce sus puños de roca golpeando el espacio más frágil de los mismos, luego, impacte su mano desnuda, cerrando uno que otro punto de chakra, eventualmente pude llegar hasta el pecho, su coraza/armadura de roca igual pereció ante los impactos de mi juuken evolucionado, abriéndome las puertas para golpear su torso y cerrar entonces los puntos pertinentes en aquel lugar, a este último le deje consciente pues necesitaba de alguien que me hablara del asalto y porque fueron directamente por la corona, siendo este el más fuerte era muy probable que fuese el único que supiera realmente lo que había sucedido.
Las palabras que se libraron de su boca, escuchadas por cualquier persona en su sano juicio hubieran sido nada más que excusas baratas y acusaciones infundadas, sin embargo, aun en su sano juicio si la persona no estaba cegada por las cosas entendería cuanto sentido tenia aquella explicación, en primer lugar, la princesa había contratado a los maleantes, los cuales con la ayuda del asistente personal de la ya mencionada, ingresarían al palacio y robarían precisa y únicamente la corona, este trabajo tendría dos razones de ser, divertir a la princesa y hacer un primer intento para deshacerse de aquella “fea” en palabras de la princesa, corona que tenía que usar en todo momento excepto para dormir. El asistente personal de la princesa sería el cuarto individuo que se disfrazo y movilizo con los demás en aras a custodiar el resto de los tesoros del señor feudal, asegurándose que solo tomaran la corona y nada más. Por otro lado, eso implicaba que a pesar de haber un crimen, si todo había sido ideado por la princesa y ninguna había estado en riesgo así como el “asalto” no había sido un asalto, sería bastante difícil culpar a los criminales por aquel acto vil, más esas cuestiones semi-politicas quedarían en manos de los cargos más altos, habiendo escuchando todo, revise el nudo en los tres sujetos y me prepare para partir, después de todo, ya había “concluido” mi tarea. La corona fue introducida en una pequeña bolsa, la cual cargaba con sumo cuidado, fácilmente podía dejar caer la joya y ganar el favor de la princesa más a la vez, tendría que explicar bastante como perdí tan valioso objeto, conociendo las opciones opte por entregar las cosas y que los demás tomaran esa decisión problemática. Mi llegada a la prisión de la aldea, donde unos representantes del señor feudal me esperaban fue rapida en comparación, decidi no hablar con los prisioneros sino en cambio, utilizar nuestras energias para movilizarnos con mayor rapidez, ellos estaban algo cansados por la velocidad que dispuse más eso simplemente los haria más "faciles" de manejar, hice entrega de la corona a los representates y de un reporte detallado y escrito al supervisor de la misión y representante de la aldea en tal tarea tan delicada. |
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