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Jounin
Ryous : 5500R Mensajes : 28 Fecha de inscripción : 17/05/2015
| Tema: Mision rango C - Un tipo macanudo Sáb Jul 11, 2015 1:28 pm | |
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Misión rango C: - Un tipo macanudo. - Un profesor de academia ha entrado en una grave crisis nerviosa y se encerró en la institución con su clase entera, amenazando a cualquiera que entre de matar a los niños (dice haber matado ya a uno, pero las cámaras de seguridad no vieron nada). La verdad es, este chunnin ha estado bajo mucho estrés tras autosugestionarse y creer que la gravedad de la enfermedad de su esposa es peor de lo que realmente es, ya que si bien esta tiene gripe él cree que es cáncer terminal y ha creído que necesita reunir dinero para pagar su operación. Nunca ha dañado a nadie ni lo hará, sin embargo ha dejado varias trampas en el edificio. Tu misión es infiltrarte, reducirlo sin generar heridas de gravedad y mantener a salvo a los niños del conflicto. Todos tienen un mal día y todos merecen una segunda oportunidad, suerte. - Hacer en ciudad. - Total de 72 líneas.
Observó los alrededores. Ya habian pasado unas cuentas horas desde que se recibió el anuncio de la existencia de rehenes en la academia. Por precaucion, se decidio evacuar a todos los profesores y estudiantes, dejando solo aquel salon con 16 pequeños asustados por la inusual conducta de su sensei. Los humanos son seres inestables, la mente suelen jugarles malos ratos, tal como le acaba de suceder al profesor de la clase avanzada de la academia. Segun dice el reporte, se presume que se trata de un extremo caso de depresion a causa de una crisis paranoica. En tal estado, es comun que shinobis de alto nivel no hayan decidido ingresar a la fuerza, pues, en tal situacion no es posible razonar como lo haria cualquier humano. Observo una señora de cabellos oscuros rizados, estaba desplomada sobre la arena amarilla rogando y esbozando suplicas al aire. -Disculpe señora, acaso algun hijo suyo es parte de los rehenes?- Decidió indagar la joven kunoichi. La sexagenaria se voltea hacia ella, con sus ojos rojos como tomate, y tan humedos como el mar. - Se trata de mi hijo, Asshura Sensei es mi hijo!. - dice ella entre suspiros de llanto. Para sorpresa de Lucy, no era madre de uno de los rehenes, era madre del secuestrador, quien estaba al tanto de todo lo que le ocurria a su hijo. - Se que esta enfermo, he venido siguiendo su inusual comportamiento de hace meses, pero pense que solo era una depresion leve por su situacion economica y la salud de su conyuge, pero; esto se ha salido ya de las manos, temo por que pueda hacer cualquier locura.- Dice ella, colocandose de pie como puede para poder retomar su compostura. - Yo tambien fui una kunoichi, conozco los metodos, se que si llegase a realizar un asesinato sera tratado como tal, aunque su condicion psiquiatrica demande lo contrario, en esta aldea eso no es respetado. Podria entrar e intentaar detenerle, pero me han parado y explicado que podria reaccionar negativamente ante la figura materna. No sabemos que mas hacer. - Ella vuelve a estallar en llanto. -Descuide, esta mision se me ha sido asignada por aalgo. Puedo escabullirme hasta la posicion de su hijo. Sé que no ha cometido ningun asesinato por que puedo sentir el chakra de los 16 infantes, ademas de la presencia de su hijo que es por mucho mas relevante. Se que puedo llegar hasta alla y hacerle entrar en razon. Si logro tener exito, su hijo podra ser tomado como un enfermo y llevado a un hospital sin ser tratado como criminal de la aldea, confie en mi, puedo hacerlo. La joven se sentia preparada, mas sin embargo no tenia ningun plan concreto trazado. Necesitaba ingresar e inmovilizar al pobre hombre de tal forma que no pudiera cometer ninguna locura. La vida de muchos jovenes corria peligro. La joven ingreso al edificio sola, era su mision por una simple razon, era la unica con la astucia suficiente para ingresar de una forma estrategica sin recurrir a la ofensiva inmediata. Abrazo su plan y de inmediato se recorrio los amplios pasillos de arcilla maciza. Pronto se encontro frente a la puerta corrediza que daba al salon donde los jovenes rehenes se encontraban. Ella tomó una bocanada de aire, sabia lo que tenia que hacer. Por suerte antes de llegar al lugar de los hechos, tuvo una entrevista con un importante elemento en la mision, sabia que podria serle util. Reviso en sus memorias cada detalle insignificante, cada minusculo elemento en su cuerpo y rostro, para luego llevar sus manos a una posicion de sellos de mano y ejecutar una tecnica en particular, la transformacion. Deslizo la puerta lentamente, y observo al sensei con cara de incredulidad. Sabia que solo existia una persona a la cual nunca se atreveria a lastimar; su esposa. Intento imitar su voz, aconsejandole que bajara las armas con las que amenazaba a sus alumnos. - Solo es una pequeña enfermedad, mirame, estoy bien, vuelve conmigo sabes que te necesito - Decia la kunoichi, en un intento de acercarse un poco mas y mas, pronto comenzo a pensar en que pasaria si su mision fallara. Seguramente se daria a la fuga con alguno de los niños, podria pensar en su mision pasada y lo que podria hacer. Recordaba El calor que comenzo a hacer fiesta en el cuerpo de la joven, provocando que sus glandulas sudoriparas comenzaran a laborar. Tomó un poco de agua de su cooler, y continuó avanzando. Al llegar a los suburbios de la zona alta, ademas como notaba lo que esperaba encontrar desde un principio. Centenares de rollos de papel cubriendo cada tejado de toda la urbanizacion. Los residentes aun no se habian percatado, pero, la joven alcanzo a visualizar algo en particular, una pequeña sombra de corta estatura que se perdia entre los arbustos de una de las casas. Aun estaban aqui, penso la joven. Sin embargo, debia actuar con cautela, si se daban cuenta que los estaba siguiendo una kunoichi posiblemente se dieran a la fuga mas rapido. Rapidamente trazo un fugaz plan. Advirtio los alrededores, y con un paso lento comenzo a admirar el trabajo de los jovenes mientras realizaba una secuencia de sellos. su cuerpo se redujo en tamaño, y comenzo a cambiar sus facciones en una pequeña nube de humo blanco. ahora era una joven rubia de alrededor de 10 años de edad. Quiso adentrarse mas, pero fue detenida por un hilo ninja bien cubierto y atado entre unos arboles. Ella siguió con su plan, acercandose un poco mas y mas y trataba no pensar en un posible fracaso, supo que con esos incautos genin funciono a la perfeccion, pero esta vez era diferente, se trataba de un joven sensei experimentado con grandes conocimientos en ninjutsu, podria reconocer un hengue sin complicacion, era un alto riesgo no podria cometer errores. De todas formas, ya se encontraba dentro, podria actuar rapido con sus instintos y reflejos agudos. Sabia que podia dar la batalla en dado caso. El dudó por unos segundos - Tu no eres mi esposa, ella debe estar muerta, como todos lo estaran aqui..- Sus palabras fueron como un puñal al corazon de la kunoichi. Actuo rapido e intento inmovilizar al sujeto, pero para su sorpresa, el se lanzo al ataque con kunai en mano. Desvio el arma con otra, e intento contenerlo con fuerza bruta. Abandono su transformacion y pronto grito a los niños que abandonaran el lugar, cosa que hicieron de forma apresurada. Una fuerte patada en la parte baja del abdomen fue sentida por la kunoichi y rapidamente se quedo sin aire. -Desgraciado, basta de clemencia.- Penso la joven, la cual se limitaaba a sus actos solo por la presencia de los jovenes en el lugar. Sin ellos, no tendria que contenerse mas. Se abalanzo sobre el sujeto y con un rapido movimiento de mangas, una serpiente se lanzo a su cuello e inyecto una pequeña dosis de un veneno. -Eso te paralizara, si de verdad quieres morir quedate aqui... si quieres vivir y seguir con tu esposa deja que te lleve al hospital a que te salven. -El asintió, sabia que habia perdido el encuentro. Pronto fue rescatado y llevado a la unidad medica en donde podria recomponerse y volver a su vida, quizas no como sensei nunca mas, pero al menos seria perdonado por los actos cometidos como su labor de maestro. y podria continuar su vida al lado de su esposa, quien pronto se recuperaria de su enfermedad y lo ayudaria a sobrellevar la situacion. |
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