Fue aquella madrugada lucida, justo a las 4:00 am. Nos Encontrabamos en los alrededores de Kumogakure, justamente en el puente que conecta la entrada de la Villa con las montañas mas altas.Muy dentro de mi, existia el tormento sobre el hecho de hace unas horas atras, de que mi valioso sueño fuere interrumpido por primera vez en toda mi vida, por medio de la habilidad telepatica de uno de los miembros del cuerpo de inteligencia (escasos en estos dias), no esperaba que fuera llamado mediante esa via. Durante cinco segundos, me arrepenti de haber aceptado ser un ninja, sentia como si no pudiera obtener un futuro descanso. De inmediato pense, que lo mas probable es que se trate de una tarea emergente debido a las circunstancias en las que me encontraba. No me tome mas de diez minutos, para espabilarme, alistarme, ayunar para ahorrar tiempo y llegar con mas anticipacion al punto de encuentro con mi compañero de equipo Sataji y el ninja avanzado que nos daria las condiciones del peligro global en el que se encontraba la Villa, y tambien las instrucciones para llevar a cabo con exito la mision.

Justo estabamos mirando al precipicio, meditando sobre nuestro plan, advertidos ya de que el tiempo se dirigia cual poderoso tren en una via reversa con la intencion de estrellarse contra nosotros. Contabamos con un mapa que especificaba la ubicacion de las dos piezas restantes del tesoro que fue escondido por el grupo de ladrones, desgraciadamente no era el unico mapa y otros dos ladrones contarian con uno, y con los conocimientos exactos de su ubicacion. -cada pieza se encuentra en lugares diferentes, pero el rumbo es el mismo para encontrar la segunda pieza...- dije con un todo serio y un tanto debil para la costumbre -... ¿que sugieres?-

Eran apenas las cuatro de la madrugada, nos encontrabamos en una mision muy importante entre las que clasifican en el rango "D", debiamos encontrar unas diez piezas de algun torpe tesoro del cual nadie conocia hasta hoy en dia, en fin, los fugitivos ya se habian adelantado al ver que las dos primeras piezas ya estaban en nuestro posesion, actualmente nos encontrabamos en algun lugar por los alrededores de la aldea con solo: un mapa, dos piezas de un tesoro, hambre, sue;o y un shinobi avanzado con especialidad en genjutsu(que solo actuaria en casos extremos). Ralz me habia preguntado que podria sugerir, al juzgar por la situacion no lo pense mucho por lo que fui conciso y preciso. -En vista de que estas en una "carrera", sugiero plantarles una emboscada en la ubicacion de la ultima pieza, sabemos que utilizan tecnicas de arcilla explosiva y segun nos dijeron podrian hasta colocar minas por lo que utilizare mi dojutsu para registrar que todo este en orden. Tambien esta la opcion de tratar de alcanzarlos o simplemente seguirlos utilizando la habilidad de mi ojo... tu decides- mis palabras fueron frias, estaba muy aburrido pues aun queria dormir ojala Ralz lo haya entendido pues no me gusta ser tan frio con el.

La cacería había empezado. Improvisamos un poco nuestra partida desde el punto de inicio hacia las boscosas montañas de los alrededores de la villa. Partimos desde el oeste hacia sureste, tomando como referencia las líneas trazadas en el mapa. Mientras corríamos, nuestros cuerpos se fusionaban con la sabana oscura que arropaba los vegetales del amplio y rico ecosistema. Los ruidos, y las voces satánicas de los animales de la noche no cesaban. Mantenía mi concentración a pesar de todo. Habíamos recorrido ya medio kilómetro, yo detrás de mi compañero… para mi suerte, andar con un usuario del byakugan facilitaría el trabajo. Sus habilidades de detección abarcaban millas.

-Estas bien?- le pregunte tras varios minutos de recorrer el bosque en silencio. Su seriedad y cuidado me paraba los pelos, justo cuando empieza a socavar salvajemente el cuerpo-bajo de un árbol, me había dado cuenta de que la falta de sueño puede afectar los ánimos de una persona y él no era la excepción. (Es este el entrenamiento militar al que debemos acostumbrarnos?) pense. De pronto deja de cavar con la misma fuerza, y se posa en descanso, como todo un galán que conquista su dama, me arroja una de las piezas del Tesoro Nacional. Sin dudarlo, la atrapo para introducirla a la bolsa. (lo lograremos) pensé. Se trataba de la pieza del caballo… Uma; una figura poco pesada, sumamente brillante como una estrella de diamante cual lucida absorbe y destella rayos de la luna. Todas las piezas parecían estar hechas del mismo material y peso similar.

Ya habíamos conseguido tres de las piezas: Uma, Hitsuji (carnero) y Tora (tigre). De momento, decidí dar mi opinión, tras mi escasa participación en todo esto: -la estrategia de los ladrones antes de ser atrapado, parece que era bastante simple: avanzar en línea recta e ir ocultando las piezas para desenterrarlas luego de que los anbu perdieran el rastro en su búsqueda. Contando con ello, su punto de partida seria exactamente opuesto al nuestro, ir desenterrando las piezas por el mismo camino pero al reverso. Si aún no los detectas con tu habilidad debemos aprovechar esa ventaja. Hay que ser precavidos, y estar listos para un enfrentamiento en caso de que nos encontremos con ellos de frente y no caer en alguna trampa en caso de que ya nos hayan interceptado…la cacería ha empezado!- tome mi bandana y la amarre en la cabeza, lleno de perspicacia me prepare en mente y cuerpo para la pelea!

Habiamos recorrido un largo trayecto hasta llegar a la ubicacion de nuestra tercera pieza, me mantuve en silencio todo el tiempo enfocado con mis habilidades oculares ya activas buscando por todas partes para ver si lograba alcanzar a visualizar aquellos ladronsuelos. Ralz parecia preocuparse por mi pues el sabe que soy mucho mas dulce con el, pero en fin, la falta de sue;o y comida puede causar serias alteraciones en una persona y por lo visto no eran positivas que digamos. -Solo quiero concentrarme.- dije de forma muy fria dirigiendome hacia mi companero de misión mientras mantenía mi visión atenta.

Ya teniamos en posecion la tercera pieza, se la lance a Ralz una vez termine de descansar este estaba posando como si fuera modelo por lo que nisiquiera lo mire de forma directa solo la lance esperando que este pudiera atraparla. De repente! Un ninja parecia acercarse a nuestra ubicacion, estaba a menos de veinte metros, como no pude haberlos visto quizas falta de concentracion o simplemente me estaba durmiendo despues de todo, aunque fuese una habilidad de nacimiento, no era facil ver mil metros a la vez. -Se acercan! Tendamos una trampa cuanto antes, al ritmo que va estaria aqui en menos de diez minutos!- dije algo asombrado mientras sentia la presion y los sudores empezar a correr por mi rostro, eran dos chunin con habilidades muy peculiares, no suelo tenerle miedo a mis enemigos mas sin embargo estos eran especiales y no solo eso, tampoco nuestras condiciones nos permitian librar un combate a nuestro favor y mucho menos contra un chunin con habilidades tan peligrosas como era aquella arcilla explosiva del reporte..

Justo antes de reanudar el recorrido. Sataji-kun me advierte sobre un posible seguidor a ciertos metros de distancia, y al parecer, por su velocidad no llegaría muy rápido. inmediatamente entendí que lo mejor seria tenderle una emboscada, aprovechando su ignorancia a que tiene una competencia en su propio juego. De seguro se detuvo desenterrando en los lugares que ya habíamos saqueado. Dsa seria nuestra oportunidad. aun en la ventaja, había algo que me intrigaba, no paraba de sudar y respirar profundo, en mi pecho latía una bomba de tiempo. No era miedo, era mas bien... Emoción. Sataji-kun no esperó a mis indicaciones y se adelantá precipitadamente. De inmediato trato de seguirle, pero sin yo estar previsto, emergió desde la tierra un cuerpo que no logro divisar, -Ouugh!!!!!- (exprese) cual meteoro penetrando en la atmósfera, sin determinar algún obstáculo a su paso... Solamente estrellar a quien se interponga. Fue tal el colapso, que no pude pensar de inmediato, pues sentia cierto dolor. Luego de caer, y recuperarme en cuestión de segundos, reviso mi quijada para cerciorarme  de no haber sido lastimado de gravedad.

Habíamos sido separados. "No había tiempo de pensar demasiado las cosas, nuestra emboscada tal vez habría fracasado, no solo me engañaron, sino que también iniciaron su ataque...". Pero al final, me di cuenta de que por lo visto fue un accidente... de ello me percate al ver a un sujeto encima de una rama de árbol de espaldas hacia mi. seria amigo o enemigo? No me detuve a interrogarlo o darle advertencias  sino que mas bien, realice un sello para prevenir cualquier intento de atacarme. El sujeto escasamente iluminado por los rayos de la luna, a penas pude distinguir que se rascaba la cabeza del dolor que se gano tras el fuerte tropiezo. -demonios....!! aun no perfecciono el Morugakure no Jutsu!- expresaba el sujeto mientras se paraba y caminaba por la gruesa rama... hasta que se percato de mi presencia -Escoria de mierda... si intentais robarnos... morireis !!-  (fueron sus palabras de amenaza) graciosamente, ligeras gotas de sangre invadian el espacio de mi lengua. las atrape y las escupi girando antes mi cabeza hacia la izquierda. lo rete! -mi nombre es Ralz. Seré yo quien acabe contigo...!-

Sus atuendos no eran nada especiales, tan solo una bata negra encima de su ropaje común, pero por su actitud, era obvio que me atacaría asi que tome posición de combate. de momento, emerge otro sujeto similar, saliendo desde sus manos. Eran similares, pero no solo eso, debido a la gran oscuridad, no lograba ver con claridad los murciélagos de un color muy peculiar que se acercaban a mi rápidamente. Como no conocía claramente sus habilidades, me limite a esquivar las embestidas de esos murciélagos y salte para atacar directamente al Chunin.



A mi sombra, su clon me seguía aprovechando lo siniestro y la invisibilidad en lo oscuro y yo no le perdí de vista ni un solo momento. El sujeto al cual atiné, decidió no esquivar, mas bien soportar el impacto de mi puño derecho con su mano izquierda y retenerme al menos un segundo en el aire (continuaba sorprendiéndome toda su fuerza, {este es el nivel de un chunin?!!} pensé). no pude escapar. -mi nombre es Akaito... despídete niño!!- al escuchar eso, aun suspendido en el aire tras mi intento fallido de atacar, ya estaba rodeado por sus murcielagos y su clon logró abrazarme por detrás. de repente, la poca fuerza que utilizo Akaito para atrapar mi puño, hizo explotar mi cuerpo (se trataba del Raiton Kage Bunshin), destellando un flash electrizante que aunque no es muy potente, fue suficiente como para hacer reventar todas sus creaciones en secuencia. Dicha acción provocaría su muerte.

Todo ello no fue suficiente para matarlo, había escapado con suerte de todas las explosiones de su propia técnica, pero al darse cuenta de que ya estaba sujetado con mi kusari, recibió descargas eléctricas emitidas con chackra por mi, y en su momento de paralisis, aunque intento al menos girarse para ver qué le afectaba, ya habia recibido una fuerte patada de mi parte. tal accion le dejo noqueado. revise las cosas que portaba en su bolsa, cinco de las piezas del tesoro:  Nezumi (Rata), O-ushi (Buey), Usagi (Liebre), Ryu (Dragón), Hebi (Serpiente). inmediatamente  llega el ninja avanzado, me felicita por salir ileso de aquel encuentro y aunque le pregunte -donde demonios te habías metido?!!- me ayudo a cargar con el criminal y me solicito que por favor me reúna con mi compañero y concluya la misión lo antes posible. no lo dude y emprendí mi marcha en dirección a donde había ido Sataji-kun

Spoiler:

Manos a la obra! Ya había empezado la caza, estaba corriendo sin perder mucho tiempo, decidí atacar de frente no podía perder mucho tiempo, era hora de atacar de atacar, para cuando vino a darse cuenta estaba a cinco metros de el, utilice un combo básico, el ocho trigramas: treinta y dos palmas, esto fue suficiente para no matarlo pero si dejarlo inconsiente y con su sistema sellado quizas hasta el dia siguiente, en fin, no perdi mucho tiempo y tome la bolsa la abri y tenia cuatro de las piezas que buscabamos en eso llego Ralz con nuestro superior, este tomo la bolsa y me informaron que ya teniamos todas por lo que partimos hacia la aldea a cobrar nustra mision, despues de todo ya estaba amaneciendo y aun estaba cansado.