Despacho del Raikage

Tema: Despacho del Raikage Dom Ago 09, 2015 1:19 pm

Un día mas lleno de papeleo, presupuestos, certificados y cualquier otro documento de mierda, quizá había sido un error aceptar este cargo... Gracias a los dioses que tenia a mis ayudantes dispuestos y ansiosos por hacer mi trabajo ademas de traerme el café y donuts todos los días a la misma hora, sin duda se merecían cada numero de sus sueldos, quizá hasta debía aumentarles el mis. Luego del largo recorrido desde mi casa hasta las oficinas, como de costumbre, llegaría un poco, mas bien bastante tarde, me había tardado mas de lo que esperaba desayudando aunque esto se estaba convirtiendo ya en un mal habito, mis responsabilidades me llamaban, por mucho que no me gustase el papeleo, sabia que debía trabajar, tal vez por eso aunque tarde, casi siempre llegaba. Por el camino dentro de la edificación principal de la aldea, comenzaban a bombardearme; mis ayudantes me abordaban apenas pisaba el lugar, casi parecían sensores los muy cabrones - Firme aquí, por acá y este otro... - se escuchaba una y otra vez para corroborar los documentos que les había encargado con anterioridad, - Ya, ya, ya... Venga, por lo menos dejadme llegar. - diría luego de firmar rápidamente y sin ganas algunos de los documentos echando apenas un vistazo a los mismos pues confiaba bastante en mis ayudantes... - Lo sentimos, Raikage-sama... Aquí tiene. - y como de costumbre me ablandaban con un buen café y un donut, - Ya se los he dicho, llamadme Kenji, que casi somos familia joder... Y joder... Para la próxima esperadme en el despacho. - diría alzando la voz al final. - Entendido Kenji-sama. - se escuchaba al unisono y como vinieron, se fueron, casi desapareciendo, dejándome continuar mi camino sin mas distracciones.

Con calma, tomando mi café y comiendo mi donut caminaba tranquilo por los pasillos de la edificación para llegar al despacho y abrir la puerta, donde claro está, me esperaban mis ayudantes trabajando como siempre... - Ka-sama... Tenemos mucho que hacer hoy, los informes de las ultimas misiones ya han llegado y ademas tenemos que terminar los preparativos de "eso". - hablaba Mei, una de mis ayudantes, sentada en mi escritorio ordenando y formulando documentos. - Oh.. cierto, tenemos que terminar eso cuanto antes. - aclaraba para dar el ultimo bocado a mi donut y ya cerca de mi mesa daba un sorbo y colocaba en la misma mi taza de café. - Empezamos con eso después de almorzar... - me acercaba a una de las paredes donde estaba un tablero con dardos y retiraba los mismos de la pared y volvía a mi posición inicial quedando frente al tablero, - Primero terminemos con lo que empezamos ayer... - al decir aquellas palabras mis tres ayudantes, todos ocupando los asientos de mi escritorio, se miraron unos con otros y en cuestión de segundos todos plasmaron su mirada en mi - ¿¡Naniii!? ¡NO LE GUSTA PERDER! - se escuchaba nuevamente al unisono, - Tahh.. Ayer hicieron trampas, así que no cuenta. - diría volteando con una sonrisa forzada y con mi mano agitándose de un lado a otro. - Les dejé ganar... - me enredaba yo mismo con lo que decía....

- ¡¡Mentiroso!! - se escuchaba nuevamente. - Joo.. Vale, ¿la revancha? - ya decía yo como ultimo recurso lo que causo en mis ayudantes algo de risa, - Ya, ya... Vale, pero no se vaya a poner como ayer. Tiene un mal perder. - diría Shin, otro de mis ayudantes recordando el desagradable suceso de ayer cuando había perdido, una pared se llevo lo peor de todo gracias a los dioses no fue uno de los ayudantes... - No es cierto, solo me agarraron en el final de un mal día. - los tres nuevamente se miraron y se quedaron callado, pues era obvio que no me iban a hacer entrar en razón, solía ser muy cabezotas... - Bueno, vamos allá... Igual que ayer, juego por trabajo. - indicaba la función del juego, sin duda, una modalidad bastante divertida para hacer el trabajo que no me gustaba en lo absoluto venga, - Empiezo yo. - lanzaba el dardo y este quedaba clavado en el tercer aro de la diana, - 10 puntos, le toca esta pila de acá... - diría Midori acercándose a su posición para lanzar, - Venga, si aun no han lanzado. No seáis chulitos. - expresaba sobando mi cabeza pues me lamentaba no haber dado el centro ya que sabia que venia... Midori, Mei y Shin disparaban al mismo tiempo y los tres dardos quedaban perfectamente incrustados en el centro del tablero, - Taaaah... Fue suerte. - gritaba algo molesto sentándome en mi escritorio para revisar mi "premio" por perder... Menos mal que eran solo unos cuantos informes.

Luego el proceso se repitió un par de veces, seguro que si perdía algunas veces mas me iba a tocar a mi hacer todo mi trabajo... Venga, que para eso tengo ayudantes. - Tahhh ya vale, a trabajar. - se notaba el mal perder en mi voz, - Se había tardado. - diría Mei sonriente poniéndose a trabajar al igual que Midori y Shin, - Es mejor jugar por diversión... - mi voz se escuchaba un poco mas calmada para lanzar otro dardo y continuar con el juego, mientras mis ayudantes trabajaban.. Este era un proceso perfecto, yo jodía y practicaba mi puntería y ellos me hacían el trabajo como es debido, no obstante me tocaba firmar algunos documentos de vez en cuando, pero venga, era mejor que leer informes, de eso ya se encargaba Midori, resumiendo los mismos para mi, mientras todos continuábamos jugando y yo... obviamente perdiendo, hasta que me canse y termine lanzando dardos yo solo, como "entrenamiento" - Ya les ganare, cabrones. - murmuraba lanzando dardos continuamente escuchando las risas de mis ayudantes, y deteniéndome solo para firmar documentos, aunque casi ni me detenía... Midori me resumía los informes rápidamente, Mei se encargaba de redactar y Shin de las correcciones y aprobaciones pertinentes, teníamos un equipo perfecto...

Tema: Re: Despacho del Raikage Miér Ago 12, 2015 6:17 pm

La acogida fue buena y no se demoró demasiado. Esperaba quieto frente a la entrada de la nube, y pasados algunos minutos una chica bastante atractiva se me presentó acompañada por 2 guardias. El viento hacia bailar su melena al igual que mi capa, la cual ondulaba flamante dejando ver a kentsue en uno de los costados donde la capa no tapaba, su voz dulce se dirigió a mi de buenas maneras, cortés y gentilmente me invitó a pasar - Un placer Mei - me limité a decir, dando los primeros pasos e introduciéndome al fin en la aldea bajo la atenta mirada de los guardias. Cruzamos varias calles, acompañados del murmullo popular que levemente en silencio y con precaución se acercaban hasta algunos metros para ver como era el nuevo forastero. Que según los rumores y las últimas noticias que llegaron a Kirigakure no debían de tener muy buenas experiencia con gente del exterior, sin embargo ni mucho menos venía con las intenciones de anteriores, si no que la curiosidad y el deseo me habían impulsado hasta aquí.

Subíamos una larga escalinata donde metros más atrás pude divisar que conducían hasta un edificio bastante alto, uno de los que más o incluso el mayor - Tranquila, no molestare mucho - le dije a la joven. Poco a poco restábamos distancia, adentrándonos en el edificio y subiendo más escaleras, atrayendo más miradas por mi gran envergadura y por el cargo que se marcaba con trazo negro en la superficie blanca de la gabardina... El Mizukage en la nube, algo se revolvía más allá de los límites del país del rayo para que la mismísima sombra de la niebla viniese en persona. Subíamos unas pocas escaleras más, con el monótono sonido de nuestros pasos hasta que finalmente la chica se paró en una puerta, abriéndola y dándome paso, ambos líderes al fin se encontraron.

De modo que el contacto se hizo, avancé unos pasos más hasta posicionarme entre 1 y 2 metros de su mesa, al otro lado él. Un joven bastante curtido, musculado y con unas facciones bien masculinas, pero entre otros detalles de los que podría tener el raikage, sin duda el más apreciable era el de sus ojos, penetrantes y muy particulares. Estos, con un tono lila claro y algunas marcas circulares en ellos eran con toda seguridad el mayor centro de atención de la sombra del país del rayo - ¡¡¡.....!!! - Pero no debía distraerme pues había venido a preguntar básicamente y esperaba que el raikage me dejara recolectar la información que necesitaba.

- Es un placer conocerle en persona Raikage-sama, Borsalino D. Shin en persona... gracias por la acogida - nada mejor que una pequeña presentación para romper el hielo, pues ahora había que empezar a introducir todo el contexto y cada motivo que tenía para que me haya desplazado hasta aquí - Traje un buen whisky de mi vitrina para llevar mejor la audiencia - dije cortesmente, sacando una botella de 0,5 cl de dentro de uno de los bolsillos, depositándola en el escritorio y volviendo a retomar la palabra - Seguramente le intrigue mi presencia sin pleno aviso en su aldea.... Pues miré raikage-sama... Traigo preguntas que necesitan respuesta, y creo que me puede ayudar a resolver alguna -abriendo bocas ya con el tema principal, a esperas que el raikage contestara.

oFF: Un poco feo y simple...

Tema: Re: Despacho del Raikage Jue Ago 13, 2015 12:00 am

Fue sorprendente e incluso un tanto inquietante saber la visita que aguardaba en la entrada de la Nube, nada mas y nada menos que el mismísimo Mizukage, mas allá de preocupación, la intriga me ganaba, estaba claro que aquel hombre no venia con malas intenciones o por lo menos eso me indicó Mei, comandante del escuadrón de sensores antes de acatar mis ordenes e ir a recibirle. Esperaba que esta visita se llevase de la mejor manera posible, yo de momento no tenia intenciones de iniciar conflictos con ninguna de las aldeas, y en vista de que el Mizukage parecía venir solo y con "buena" voluntad, lo mas seguro es que este encuentro fuese como esperaba.

Mientras que Mei se encargaba de traer al mandatario de la niebla, Midori y Shin, continuarían en mi escritorio trabajando y yo... yo pues firmando y escuchando lo que estos me decían, suministros, presupuestos, acuerdos... Sabia que era mi trabajo pero joder, sin estos tres conmigo no hubiese durado ni un día en el mando. - Joder, no he dado ni uno. - me quejaba frente al tablero observando todos mis intentos fallidos, la mayoría de los dardos clavados en la pared algo lejos del mismo tablero y unos pocos en el ultimo de los aros, el de los 2 puntos... El mas cercano que había lanzado, solo había llegado al tercer aro, - Van a tener que enseñarme a jugar esto... - diría y las risas de mis dos ayudantes no se tardaron en aparecer hasta que la voz de Mei pidiendo permiso se escuchó, seguida por el sonido de la puerta abriéndose para dejar ver a un enorme sujeto con algunos años encima, mas de diez seguro que me llevaba, pero su rostro con aquella cicatriz y su gran complexión le hacían un tipo que simplemente intimida, el enorme chakra dentro de su interior era mas que evidente, con mis ojos podía ver mas allá, incluso aquel suministro "extra" de chakra...

- Chicos... Dejadnos solos. - ordenaba con calma para que acto seguido mis ayudantes dejasen la habitación dejando a los lideres en total soledad y tranquilidad, le miraba algo serio mientras escuchaba sus primeras palabras y una leve sonrisa se dibujaba en mi rostro, - El placer es todo mio... - diría realizando una pausa para "presidir" mi mesa quedando parado tras mi silla y frente al Mizukage, - No me gustan demasiado los formalismos... Mi nombre es Kenji Shizuka, pero puede llamarme simplemente, Kenji... - aclaraba con tranquilidad para escuchar como el mandatario ofrecía un Whisky para que la reunión fuese mas llevadera, - Joo.. Perfecto, venga... Tome asiento. - aceptaba su cortes muestra con una sonrisa en mi rostro, - Buscare unos vasos. - me dirigí hacia un costado donde se encontraba el minibar(si lo acabo de agregar(?) para tomar dos vasos para whisky y ponerlos frente a la botella.

Me gustaba la actitud del Mizukage, cualquiera que me trajese buena bebida y charla amistosa era bien recibido. Las palabras del mandatario no se hicieron esperar yendo directamente al grano, desvelaba su objetivo en la aldea sin muchos rodeos, este, al parecer necesitaba "respuestas" sobre algunos asuntos y tal vez le podría ser de ayuda... - Yare yare... - tomaba la botella y servia las dos copas... - Directo al grano, me gusta. - mi voz se escuchaba a la par que tomaba mi vaso y lo levantaba en forma de "salud" para dar un trago, - Mmmm.. Bastante bueno. - degustaba aquel magnifico whisky y ahora si, miraba fijamente pero calmado al líder de la niebla - Bien... Si está a mi alcance, no tengo problema en decirle todo lo que necesite saber. - culminaba dando un nuevo trago dejando abierta la escena, el Mizukage podría hacer las preguntas que gustase.

Spoiler:

Tema: Re: Despacho del Raikage Jue Ago 13, 2015 1:09 pm

oFF: ¿Que pasa con los hielos? ....

Ya iniciada la charla, nos quedamos solos en el despacho del raikage al abandonar este sus ayudantes. Un despacho amplio, con 2 sillones al igual que él mio y un gran ventanal detrás de él, un buen escritorio y una diana con algunos dardos clavados en ella, estaba propio. La botella fue acompañada con 2 vasos que el joven kage cogió de su minibar mientras yo tomaba asiento cerca de su escritorio, vasos de culo ancho a los que añadió un hielo grueso para refrescar la bebida y ya puestos derramó el whisky en ambos equitativamente. Alargamos el brazo de forma sincronizada para coger el vaso y ambos hicimos un leve levantamiento, la aprobación del raikage por la calidad del alcohol vino justo después asociada por el movimiento de mi cabeza que asentía por sus palabras, pero ahora llegaba el momento de hacer hincapié en el meollo.

- A ver Kenji... Seguro que ya estás al corriente e incluso más que yo, pero como sabrás el primer raikage fue asesinado hará como unos 3 años, usurpando su puesto el mismo asesino y mandando en la aldea... sin embargo y para colmo todo no quedó ahí - agité el vaso de forma circular, el hielo dio una vuelta también al ser atraído por el movimiento, bajando mi vista a él para luego fijarla de nuevo en la sombra de la nube - Aquel tipo grabó y mandó un video donde decapitaba al shodaime... haciéndolo llegar a kiri acompañado de una nota amenazante, ahora por culpa de eso soy el mizukage de una ciudad fantasma - volví a parar, esta vez para dar un sorbo al vaso para calentar y empapar la garganta y continuar de nuevo - Como kage creo que te podrías imaginar que es serlo pero a la vez no.... Pero al parecer, las noticias seguían corriendo y llegaban a la niebla aun sin tener gente, una entre otras, tu hazaña de recuperar la nube cosa que me llamó la atención, es por eso que.... Quiero saber tanto de ese cabrón - ahora la rabia comenzaba a inundarme, las brasas poco a poco avivaban y el deseo de venganza cobraba protagonismo - Aquí estoy por eso, pienso recuperar la gloria de mi villa tal y como era en antaño, y arrancarle la cabeza al causante de la ruina que ahora azota kirigakure para clavarla en una pica en el puente principal sería el reclamo perfecto para que la gente vuelva - pegaba ahora un fuerte trago, consumiendo todo el whisky y dejando el vaso al lado de la botella - Ahora te pregunto Kenji ¿Podrías facilitarme la información del tipo? Quizás sea una causa que nos beneficie a ambos - terminaba, acercándome con el cuerpo hasta la botella para rellenar el vaso, quedaban 3 o 4 tiradas más por lo que aún nos quedaba carburante.

Ahora le tocaba al joven raikage, esperaba su respuesta, una respuesta que afirmara la pregunta sería un gran avance, un enorme paso adelante, en cambio, de negarse, se trabaría la búsqueda y habría que dar algunos palos de ciego o replantearse otro tipo de búsqueda. Pero aún a expensas de su contestación la meta y el objetivo estaban más que definidos, recuperar kirigakure, recuperar a su gente.

Tema: Re: Despacho del Raikage Lun Ago 17, 2015 8:36 pm

La bebida que había traído mi invitado era de lo mas deliciosa y luego de dos tragos de este magnifico whisky las palabras del mandatario se empezaron a escuchar hablando sobre un tema que aunque me lo esperaba, no dejaba de ser una total mierda, pues era una espina que hasta la fecha no me había podido sacar, la muerte de un amigo y una época horrible dentro de la aldea, todo esto causado por un sujeto, el mismo al que quería juzgar y condenar de ser preciso, el mismo del que hablaba el Mizukage... Sabia lo de los vídeos, aun no lo que contenían y tampoco estaba al tanto de que la aldea de la niebla se había visto tan afectada por tal acto, sabia que estaba pasando por una terrible época, pero no sabia las razones precisas. Yo escuchaba atentamente con tranquilidad en mi rostro, aunque un par de veces el ceño fruncido salia a la luz, a causa de aquellos oscuros recuerdos, debí acabar con ese bastardo cuando pude. Dejaba que el Mizukage dijese todo lo que tenia adentro, se le veía bastante disgustado con aquella situacion y no era para menos, no obstante, nada, mejor no entrar en detalles con mis ideas...

Cuando el mandatario de aquella nublosa aldea expresaba sus ansias de clavar su cabeza sobre una pica, mi rostro mostró una leve sonrisa, pues solo había un persona que haría eso, y esa era yo. - Entiendo... - mi voz se escuchaba y daba un gran trago dejando vació mi vaso. - La verdad es que en su estadía en mi aldea, no dejó demasiadas pistas sobre él. - mi voz se escuchaba mientras realizaba una pausa y me servia un poco mas de alcohol pero lo dejaba sobre la mesa, - Mas allá de su habilidad con la medicina y el uso de tecnicas del elemento tierra... - ahora si tomaba el vaso y bebía un trago, - Y mas que un nombre... Siempre uso un seudónimo; Undertaker... El enterrador... - decía y al final reía de breve manera observando fijamente al Mizukage y dejando sobre la mesa de nueva cuenta el vaso.

- Actualmente, como es de esperarse... Es culpable por múltiples delitos en mi aldea y no descansaremos hasta verlo en una pica, pero mi querido Mizukage, sin ánimos a ofender, espero ser yo quien tenga ese placer... - mi voz se escuchaba decidida y desde uno de los cajones de mi escritorio sacaba una foto, mas bien un dibujo bastante bueno que yo mismo había hecho con la cara del causante de tanto caos... Tomaba uno de lo dardos sobre mi mesa y con un breve movimiento de manos lanzaba el dardo con la foto de "Undertaker" y este se clavaba en el centro del tablero gracias al dardo... ¿De donde coño saque tanta puntería? si los dardos regados indicaban mi mala puntería... Era simple, jugando podía ser alguien, pero cuando iba en serio, todo cambiaba. - Ese es el bastardo que tanto daño causo a nuestras aldeas... - aclaraba decidido, pues aquel idiota moriría a como de lugar, aunque significase mi muerte, pues mi pueblo necesitaba ver al "demonio" crucificado para seguir sin mirar atrás, aunque ahora nos estaba yendo de maravilla, todos teníamos esa espina clavada, - Acá esta todo, lo que hemos podido encortar sobre él... - sacaba una pequeña carpeta, muy fina la verdad, pues muy poco se sabia de él, pero algo, era algo. La ponía sobre la mesa obsequiándola al Mizukage y tomaba el vaso para dar un ultimo trago... - Esta claro que ambos tenemos el mismo objetivo, eso puede beneficiarnos. Trabajar juntos, si se quiere... - realizaba una breve pausa y bebía un poco. - Siempre que sea yo personalmente... el que mate a ese bastardo. - mi determinación era de admirar y el enojo reflejado en mi rostro no se podía ocultar mientras observaba la foto clavada en aquella pared, el bastardo que había matado a mi amigo y se había hecho con un puesto, que no merecía.

Spoiler:

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