Me encontraba levantado desde temprano, yo frente a al espejo de mi baño -Ah... un bello día para terminar la semana y que mejor para terminar la semana y empezar otra que una misión- me dije a mi mismo, e había tomado unas vacaciones del mundo ninja, flojeando durante un buen rato encerrado en la casa, pero esos días de pereza habían llegado a su fin o al menos se habían detenido indefinidamente, camine hasta la puerta de mi casa donde sonreí y observe mi bandana, abrí la puerta con tal lentitud que parecía no tener ancias de mis días como Chunnin pero era todo lo contrario, al abrir la puerta corrí sin dejar rastro de mis pasos, supuse que tendría que ir a la ciudad ya que la mayoría de mis misiones habían sido ahí, al llegar al centro de la ciudad unos jovenes se acercaron hacía mi y me pidieron un autografo mostrandose ilusionados, pero antes de que me pudieran dar unas hojas para el autografo se dieron cuenta que yo no era aquel al cual buscaban, me pregunto uno "¿Tu eres Jounnin?" y yo mostrando completa sinceridad dije -No, soy un simple Chunnin- los jovenes se alejaron sin siquiera despedirse algo desepcionados y avergonzados por confundirme con un Jounnin cosa que había escazes en Kumogakure. Bueno yo seguí mi camino, en busca de alguien que se cruzara conmigo y me encargara una misión, no paso mucho para que un informante de misiones me encontrara, este me dio una hoja y se fue. -¡Si!- grite suponiendo que era una misión, pero no, al leer la hoja me di cuenta que era una invitación para una boda, -Informante hijo de tu...- momentos después el informante volvio a aparecer y se disculpo ya que al parecer había confundido las hojas y esa no era para mi, me mostro una hoja que decía como titulo "Rango C" y me la entrego quitandome la anterior, ahora si era una misión.

El informante se fue y con el la invitación a una boda [Pudiste dejarme la invitación aunque sea] pensé, pero eso ya era otro rollo, empece a leer la hoja de la misión, la cual trataba sobre un grupo de mercenarios que había aprovechado los problemas de la aldea para robar un banco, no dejaron ni un solo rastro solo ciertos agujeros en las paredes del banco y se calcula que robaron más de 5 millones de ryous, mi misión al parecer era encontrarlos antes de que pudieran escapar de Kumogakure cosa que con tal cantidad de dinero seria muy sencillo, tire la hoja a un bote de basura y camine hacía el banco que fue asaltado, la hoja no decía nombres, no tenía rostro y ni siquiera sospechas de delincuentes así que por lo tanto yo tendría que hacer el trabajo fácil y el difícil, tal como me gusta. Al llegar al banco el cual se llama "Ro - Ba - Me" me reí un poco, porque era algo irónico que desde antes no robaran un banco que dijera "Robame" literal como nombre, aunque eran siglas de los tres dueños del Banco, Rollan, Ballen y Mei, tome un poco más de seriedad ante la situación porque no sería tomado con seriedad por los testigos del crimen si me veían riendo, me acerque a una casa que casualmente se encontraba frente al banco, esta casa era de un gran tamaño, era de un solo piso pero abarcaba bastante terreno, se encontraba dañada de la puerta de entrada, según los informes una parte de la explosión alcanzo su puerta y por eso se encontraba así, la señora de aproximadamente 50 años me saludo con mucha amabilidad y me dijo "Tu vienes para saber algo sobre el robo del banco, ¿verdad?" sin duda una señora muy inteligente o quizás algo chismosa, -Si señorita, mi nombre es Ryuk, me podría decir que fue lo que paso con detalle- la señora se sintió alagada por mis palabras al escuchar que la llame "Señorita" una mirada coqueta de su parte la cual estaba fuera de lugar ya que su edad era por mucho más que la mia, la señora empezó a hablar "Un gusto Ryuk, mi nombre es Margarett, con doble T, lo que paso es que yo me encontraba tranquila en la entrada de mi casa, como sabe por los inconvenientes de Kumogakure los bancos están cerrados hasta nuevo aviso, 4 sujetos se acercaron al banco, dos atacaron usando el elemento katon a la pared para entrar, los otros dos solo cargaban las bolsas de dinero y ya, en cuestión de un par de minutos se fueron, todos tenían una túnica gris y mascaras de Anbu, aquí entre nosotros yo supongo que fueron los mismos Anbus de Kumogakure, ya sabe por lo del nuevo gobierno quizás se quieren ir" me encontraba algo incomodo ya que su comentario final fue solamente una observación de ella pero estaba fuera de lugar si ella creía que yo culparía a mis compañeros de trabajo, -Ok, muchas gracias señorita- le dije a ella mientras me iba en busca de más pistas.

Sin duda el rompecabezas estaba todavía en periodo de inicio, pero tendría que considerar el hecho de que los Anbus pudieron robar el Banco, la testigo dio su opinión y aunque me moleste un poco debo ser objetivo, una jovencita que aparentaba tener mi edad se acerco a mi al notar que yo caminaba alrededor de los escombros de la entrada del Banco y me pregunto "Oye el que tiene una mascara que cubre su boca, ¿Estas buscando a los criminales que robaron el banco?" era un tema muy delicado el cual no se debía hablar con muchas personas, pero la verdad ser callado es algo que no se me da y menos frente a una mujer además de que quizás podría recibir más información, -Si, ¿sabes algo?- pregunte mostrando algo de curiosidad por ella, pero su respuesta fue "No" me sentí un poco desilusionado pero no paro de hablar con esa simple respuesta, "Pero mi papá si vio algo, ahí viene" dijo la jovencita mientras señalaba a un señor que se acercaba poco a poco el cual caminaba con un bastón, "Buenos días, mi nombre es Panfilo y esa que te esta molestando es Mia" dijo el señor, me sentí un poco confundido porque la jovencita había dicho que era su padre y él la reclamaba como "Mia" así que supuse podría haber una relación indecente, respondí amablemente pero también mostrando algo de mi curiosidad -Buenos días señor panfilo, mi nombre es Ryuk y tengo curiosidad, ella me dijo que es su hija, ¿porque la reclama como mia?- la jovencita y el señor se empezaron a reír para responder "No hijo, su nombre es Mia, no es mia" un poco avergonzado por la situación cambie el tema -Ah ok, bueno... su hija dijo que usted vio algo del robo al banco- el señor dijo "Si, eran cuatro y dos usaron el elemento katon, uno cargaba las bolsas con dinero y el otro solo ordenaba, tenían una ropa que aparentaban ser vagos y unas mascaras de Anbu pero todas tenían el mismo diseño, los criminales ya no son como antes que eran elegantes, ahora usan trapos por ropa" me confundí un poco, la información que me dio al principio era la misma que la que me dio la señora margarett, pero ella no menciono que uno de los criminales ordenaba y dijo que tenían túnicas grises las cuales se supone son elegantes aunque concordaba con el uso de mascaras Anbu, agradecí al señor su aporte y camine alrededor del banco en busca de pistas que me pudieran llevar al culpable, claro, la jovencita llamada Mia me dio una hoja con su dirección para que pasará a visitarla cuando quisiera, al parecer era de las pocas mujeres a las cuales yo le parecía atractivo o quizás fue mera formalidad.

Los minutos seguían pasando y los comentarios de los "testigos" me tenían algo confundido, seguía preguntando y preguntando a cada persona que veía pero cada uno tenía su propia versión de los hechos, como era de costumbre todos vieron pero nadie vio lo mismo, en lo que único que estaban de acuerdo era en tres cosas las cuales fueron cosas que dijeron las primeras dos personas entrevistadas, la señora Margarett y el Señor Panfilo, que eran cuatro criminales, que dos de ellos usaron jutsus Katon y que usaban mascaras Anbu del mismo diseño, en ningún momento mencionaron que diseño solo sabían que era el mismo diseño, quizás algunos ya estaban mintiendome desde el inicio y la verdad yo creí que no debería usar este jutsu porque significaría tomar desconfianza de los aldeanos, pero es una realidad. Junte mis manos y realice sellos, con fácilidad podía observar el flujo de aquellas personas a mi alrededor, me acerque a el señor Panfilo y me repitió su historia, su flujo de chakra no parecía alterado por lo cual supuse que lo que decía era verdad, camine hasta la casa de nuevo de la señora Margarett y nuevamente repitio su historia, lo mismo que con el Señor Panfilo, su flujo de chakra no parecía alterado, pero esta vez no pensé que fuera verdad porque cambio una parte de su historia, antes había mencionado que cuando todo ocurrió ella se encontraba en la entrada de su casa y ahora menciono que se encontraba en el techo, -Ok, gracias de nuevo- le dije a la señora la cual se metio a su casa, algo estaba mal pero no entendía que, tuve una pequeña idea, aunque era algo improbable, junte mis manos y realice más sellos quedandome cerca de la entrada a la casa de la señora, gracias a mi alto rango de detección pude observar mentalmente cuatro personas dentro de la casa de la señora y aparte a la señora que se encontraba en un sillon recargada a un lado de la entrada donde me encontraba yo, [No puede ser] pensé ya que era algo que no esperaba, mantuve mi rango de detección para saber si se movían y cambie los sellos, nuevamente mentalmente pude ver el color de sus chakras gracias a su escencia, pero quede impactado con lo que pude notar, los cuatro que se encontraban dentro de la casa tenían el elemento Katon, dos de ellos especialistas en Taijutsu, uno especialista en Fuinjutsu y uno que especialista en médico, pero no era todo, la señora que se encontraba cerca de la entrada con la cual hable un par de veces y me parecía amable pero chismosa tenía un chakra más elevado que el de los cuatro sujetos juntos, tenía dos naturalezas, Suiton y Raiton, no conforme con eso ella tenía como especialidad sensor al igual que yo, explicando el porque aparento decir la verdad. Las cosas estaban en su lugar.

Ahora mi deber era acabar con esto, el ser engañado me irritaba, me encontraba muy molesto porque si hay algo que no tolero son las mentiras, y menos de una dulce ancianita, me hundi en la tierra en cuestión de segundos, la señora camino hasta la puerta de entrada creyendo que yo todavía me encontraba ahí pero al abrir se dio cuenta de que no había nadie, mis manos salieron del suelo tomando sus tobillos en un parpadeo la hundi lo suficiente para dejar unicamente su cabeza libre, sali de esta y dije mientras movía el dedo indice de un lado a otro -Nonono, mal hecho señora, no se le debe mentir a un ninja- observe que detrás de mi fuera de la casa se encontraba la hija del señor panfilo, Mia. Así que le dije -Llama a los Anbu, diles que dentro de esta casa se encuentran los responsables del robo al banco- ella corrió mientras yo tenía que caminar al interior de la casa, "te demandaré por entrar a una propiedad privada" dijo la señora, lo cual solo me causo algo de risa, al entrar note una puerta de gran tamaño, la abrí donde se supone estaban todavía los otros sujetos y lo supe todo, ellos estaban contando el dinero, ordenando cuanto se quedaría cada uno, el médico se acerco a mi tranquilo, tomo una bolsa y dijo "Si te quedas callado, te dáremos un millon de ryous, imaginalo, tu vida resuelta" una oferta muy tentadora y sin pensarlo respondí -¡Claro!- los sujetos que tenían puestas sus mascaras Anbu suspiraron mostrando que se encontraban aliviados, llenaron mi bolsa y me la entregaron, me la puse en la espalda, sonreí y dije -Gracias por su amabilidad- ellos se encontraban distraidos contando todavía el resto del dinero, junte mis manos y realice sellos, di un paso atrás quedando del otro lado de la puerta y toque el suelo con ambas manos, mi chakra se exparcio hasta poder cubrir todo el cuarto, el suelo descendió quedando los 4 sujetos atrapados junto con más de 4 millones de ryous en un hoyo de aproximadamente 30 metros de profundidad, de 10 x 10 de ancho, ellos se espantaron y gritaron "¡Y nuestro trato!" yo solo seguí riendo para decirles -¿Cual trato?, yo solo recibi dinero de un grupo de desconocidos- volví a realizar sellos y al terminarlos inhale con fuerza, al exhalar escupi una gran cantidad de lava la suficiente para cubrir la puerta de entrada al cuarto, esta se solidifico dejandolos encerrados en un cuarto que ni siquiera tenía ventanas, me di media vuelta y me limpie con una de mis manos la lava que corría por mi boca, los Anbus llegaron y preguntaron "¿Que paso?" señale la puerta cubierta por lava y dije mientras me iba -Ahí estan sus culpables, también esta señora, están exactamente los más de 4 millones de ryous- ellos entraron y yo sali, le entregue la bolsa que tenía a la jovencita Mia, me pregunto "¿Porque?" y yo solo sonreí, ella dijo "Si sabes que nadie puede ver tu boca porque la tienes cubierta con esa mascara ¿verdad?" -Oh...- entonces recordé que tenía puesta desde el inicio la mascara de respiración, la vergüenza que tuve no fue comparada con ningún otro momento, camine hacía mi casa mientras agitaba de un lado a otro mi brazo izquierdo dandole la espalda a Mia para despedirme.