Habia tenido una pequeña presentación con el Tsuchikage y su protegido Akuma hacia momentos atras, así como tambien mi pequeña misión era sobre eliminar a un sujeto que deseaba asesinarnos en determinado momento, dicha pelea terminó gracias al Tsuchikage, quien habia detenido al sujeto de asesinarme tras una mala jugada mia en el combate, sin embargo el ninja manejaba bien el arte de los Genjusus y me habia quedado yo en uno, por ende cuando éste ninja me liberaba, mi mente habia quedado agobiada, cansada, así como mi cuerpo, habia terminado algo agotado, por eso el capitan de los anbu saltaba por las casas hacia el Hospital conmigo, su mano estaba en mi cintura y uno de mis brazos estaba alrededor de su hombro.
Podía sentir el mismo dolor en la cabeza así como tambien podía ver cosas irreconocibles frente a mi, a si mismo como algunos brillos irreconocibles, estaba mareado.
Tras llegar al hospital, el anbu ayudandome a caminar se dirigió a un Shinobi medico explicando la situación en la que encontraba y despues de eso me colocaba en una camilla. Cerré mis ojos y escuche a una kunoichi y un shinobi que me atenderían.
Solamente sentí que me llevaban en la camilla, estaba cansado y habia quedado inconsciente. Al despertar, era como si hubiese solamente dormido, ya me sentía bien.
Me levanté de la cama donde estaba y me encamine por los pasillos, en la entrada comencé ayudar a los shinobis y kunoichis a recibir a los civiles que estaban heridos o estaban demasiado asustados que habian causado un problema de presión.
Segui ayudando a los médicos y personal del Hospital a pasar y a tranquilizar a las personas que ivan ingresando al lugar, mientras que tambien miraba por cualquier anormalidad en las mismas, con el fin de prevenir un ataque. Muchas personas estaban asustadas y otras estabn heridas, con fortuna no de algo grave al menos de momento.