Stake
Jounin
Ryous : 5500R Mensajes : 28 Fecha de inscripción : 17/05/2015
| Tema: جاسوسی کا آغاز - Intro Mar Ago 11, 2015 7:40 am | |
| جاسوسی کا آغاز Sunagakure no Sato
La suave brisa cálida desliza un mechón de cabello hacia atrás, frenéticamente volviéndolo hacia mi rostro. Con delicadeza, mis dedos lo acomodan detrás de mis orejas, mientras mantengo mis ojos libres, admirando el paisaje cálido del lugar. Haber nacido con dones naturales, fervientes en el poder de la flora, y al mismo tiempo poseerlos en la tierra mas árida del planeta, debía haber sido la mas elocuente ironía de la vida, sin embargo; tras largos años de entrenamiento, había logrado llegar ha merecer un alto rango en la elite shinobi, y al mismo tiempo; adaptar mis habilidades al entorno en el cual fui destinada a vivir. La roca firme del tejado sirve de apoyo a mi zurda, la cual uso para soportar el desliz de mi espalda hacia atrás. Admiré el cielo. Cada profunda imagen era grabada y almacenada en mi subconsciente. Soy una devota servidora al nuevo régimen de la aldea. Pertenezco al selecto grupo de shinobis que; a diferencia del resto, apoyan el nuevo mandato de la sombra del viento. Es absurdo, aun podía sentir los fríos días bajo las alas de Kurusu y su delicada personalidad... o mejor dicho, las múltiples de ella. Era un alivio y un respiro para el desierto el haberse librado de tan peligrosa bomba social.
Sin duda es un hermoso domingo. Las actividades y misiones shinobis se encuentran pausadas en día libre. Solo mantengo mis energías enfocadas en un merecido descanso, sin descuidar la posición de vigilancia permanente que se me fue asignada para la guardia. Usualmente, pocas cosas interesantes ocurren durante la vigilia. Algunos transeúntes que deciden usar la aldea como refugio de paso. Comerciantes que buscan con esmero el conseguir el pan diario. Aldeanos que deciden aprovechar el dia del sol para relajarse en las afueras del desierto, quizas termales, o incluso visitar algunos pueblos vecinos. En fin, nada fuera de lo habitual. Cinco años habian pasado despues de todo, en los cuales solo se respiraba desasosiego y acidez ante los acontecimientos que no acababan de estallar. Parecia como estar atrapados en un bucle de inicio infinito, en donde la anarquia reinaba en las sombras. Cada habitante sabia que el dia llegaria mas temprano que tarde. Que los sujetos encargados de los atentados en el pais del fuego y rayo pronto volverían a hacer valer su presencia, quizás no sea hoy... pero bien podria ser mañana. O, quien sabe... Podría ser incluso durante este dia domingo de vigilia, y sea yo quien haga sonar las trompetas del apocalipsis.
—Deja de soñar LuluBell — Me repito a mi misma. Pero era inevitable el pensar en los acontecimientos que podrían ocurrir próximamente. Nadie era lo suficientemente iluso para pretender que esta sosiego seria eterno. Y fue allí, entre los laureles de mis pensamientos, cuando apenas logre sentir la presencia del Kazekage dibujada en mi mente. — Quizás solo sea el calor... — Trato de divagar. Pero no, los espejismos mentales no existen. Definitivamente se trataba de la sombra del viento dirigiéndose hacia una posición poco normal. Tardo unos segundos en pensar. De seguro una montaña de problemas caerían sobre mis hombros si mis superiores se enteraran del abandono de guardia, pero; se trataba de algo que definitivamente rompía la rutina acostumbrada, no lo dejaría pasar —... Bueno... Seria un delito perder el único acontecimiento relevante que podría pasar el dia de hoy. Los guardias de la puerta pueden con esto. — Excusé mis actos mientras con sutileza activo algunas de mis preciadas técnicas. * No es pecado solo observar* pienso, mientras justifico los medios pensando en servir de apoyo ante cualquier eventualidad, y no solo entrometerme en lo que seguramente no debo.
Ningún movimiento brusco alarmo a los adyacente pues, como una gota que se confunde en un océano; mi cuerpo se adentro entre las rocas y cimientos, formando parte de los minerales y la escasa materia orgánica del terreno. Comencé mi desplazamiento imperceptible. Quizás este día, traiga algunas sorpresas después de todo. |
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