Una gran cantidad de días habían transcurrido desde aquel momento en el que él pelinegro tomaba la decisión de desaparecer de la villa, inmerso en una habitación debajo de la ciudad yacía su cuerpo dormido. Su habilidad como médico le permitió administrarse un sedante especial que mantenía su organismo funcionando (exceptuando su corazón que permanecía dormido) y alimentando su cuerpo en base de un contenedor lleno de suero, que utilizaba como medio una máquina especial. El sonar de las últimas gotas de aquel sedante cayendo resonaron en aquella habitación debajo del suelo, levemente al transcurrir unos pocos minutos, se alcanzaba a escuchar el palpitar de un corazón reanimándose.

En el exterior el cielo despejado comenzaba a llenarse de la luz parpadeante de las estelas celestes. La neblina comenzaba a espesarse en las calles de aquella imponente aldea bordeada por el mar. La luz proveniente de lámparas en el interior de las casas se escapaba por las comisuras de las ventanas de las mismas.

RETURN – FLASH BACK -

En aquel inconsciente estado recordaba fragmentos de mi pasado que seguían aún a flor de tierra, susurrando frecuentemente y dando vueltas en mi cabeza. Desde aquellas frías tardes teñidas por sangre y dolor, nacía una personalidad completamente distinta e indiferente de las que estaba tan acostumbrado a tener, rasguñando mi alma y cada parte interna de mi mente cambiando lentamente mi manera de pensar. El paso de los años trajo consigo el dominio de aquella personalidad extra que se dejaba escapar en cada una de las batallas que enfrentaba. De una u otra forma me había acostumbrado a aquella personalidad y convenientemente había tenido estos días para pensar nuevamente las cosas

NEW AGE

Los latidos se tornaron aún más fuerte a medida que transcurría el tiempo, sus párpados comenzaban a abrirse lentamente acompañados de un reluciente brillo carmesí proveniente de sus ojos. El pelinegro se había reanimado, sus pensamientos estaban claros y había tomado una decisión.

Una sonrisa se escabullía por su pálido rostro a medida que levantaba su torso, apoyándose con ayuda de sus brazos logró finalmente acomodarse dejando la espalda erecta. Movió suavemente sus pies recuperando la respuesta de sus articulaciones. Levantándose de aquella mesa, daba sus primeros pasos después de mucho tiempo – Comenzará una nueva etapa. – susurró a medida que se acercaba a la puerta que conectaba con el exterior. Los rayos de luz entraban por aquella puerta al abrirse, había amanecido tras un largo rato.