Los gritos se escuchaban a kilómetros, la aldea estaba en pánico, los aldeanos se golpeaban uno con otro al intentar huir [De que Huían] pensó Koneko, el terror seguía dominando las calles de Konoha, los niños no podían hacer mucho y se tiraban al suelo para intentar rodar, los ancianos de la tercera edad no podían hacer nada, su capacidad motora de por si es nula así que solo se quedaban parados en las esquinas de las casas, los jóvenes adultos eran los que más gritaban, se escuchaban gritos de Auxilio en todas partes, Koneko se elevo saltando y cayendo sobre un techo observe que la entrada de konoha estaba llena de humo y fuego, era obvia ahora la razón de porque corrían todos ya que la aldea parecía que estaba siendo atacada, cosa que confirmo un Anbu que se acerco a Koneko y le dijo con tono nervioso "Evacua a los aldeanos, estamos siendo atacados, tu prioridad como Gennin es llevarlos a las afueras de la aldea veras que hay unas puertas en las afueras, esas puertas conducen a un refugio" sin más que comentar el Anbu desapareció, Koneko sabía que su misión estaba en plan caótico. Rápidamente llego a las afueras de la aldea saliendo por atrás, abrió dos puertas del doble de su tamaño y grito -¡Rápido por aquí! la multitud enloquecida por los llantos y gritos de todos empezaron a entrar sin precaución, empujones como si fuera mercado, se veía sangre en los caminos que ya se estaban vaciando al entrar todos o gran mayoría a los refugios, Koneko respiro, inhalo y exhalo, al observar que  todavía quedaban lugares en el refugio regreso a la aldea.

En su regreso a la aldea siguió buscando habitantes, las calles estaban repletas de agua y sangre, Koneko logro observar varios cuerpos de niños, niñas, jóvenes, adultos y ancianos que estaban muertos en el suelo, la gran mayoría de ellos estaba muerto a patadas por el ambiente tan hostil que estaba viviendo Konoha, pero como era de sospecharse no faltarían los bandidos que aprovecharían la situación de Konoha, Koneko se detuvo a unos metros de la zona más comercial de la aldea, esta tiene joyerías, equipo eléctrico como televisiones, y entre otros objetos de alto valor económico, Koneko se acerco a la entrada de la zona comercial y observo como 3 Sujetos con pañuelos en la cara tenían cargando sobre sus hombros varías cosas, pero no le importaba a Koneko el hecho de que robaran, lo que le importaba era que tenía uno de ellos a una mujer sobre sus hombros con la frente cubierta de sangre y lagrimas, Koneko dijo con tono calmado y serio -Tienen 5 segundos para entregarme a esa mujer. a lo que el sujeto que la cargaba contesto riendo -Jajaja, ¿te preocupa lo que hagamos con una mujer cuando estamos en guerra? Mejor vete niña, no te queremos hacer daño, aunque viéndolo bien no estas nada mal. Los otros 2 sujetos se rieron junto con su compañero, Koneko coloco la mano derecha en el mango de su katana y apareció frente el sujeto que le había respondido, movió ligeramente su cintura en el recorrido y le impacto con el mango de la katana el abdomen, los otros 2 sujetos se quedaron paralizados ante tal movimiento, el anterior agresor que fue golpeado se quedo sin aire y soltó a la mujer, llevo sus manos al abdomen y se tiro al suelo quedando inconsciente, Koneko dijo con tono serio y observando a los otros 2 sujetos con una mirada fría -Odio a los pervertidos. Los sujetos tiraron las cosas que habían robado recogieron a su compañero y se fueron corriendo, Koneko levanto a la mujer que estaba tirada en el suelo sangrando y la coloco en su espalda y la recargo sobre sus hombros. Se dirigía junto con la mujer inconsciente al refugio, pero en el camino encontró a una familia con 3 niños, 2 adultos y 1 anciano, Koneko se detuvo y les dijo -Vamos, los llevo al refugio para que estén a salvo. la familia le agradeció a Koneko y la siguieron.  

Koneko llego al refugio junto con la familia ya antes mencionada, les entrego a la mujer que había quedado inconsciente por tanta sangre a la familia que la acompaño, y dijo -Por favor, llévenla con los médicos expertos se encuentran en el centro del refugio. La familia volvió a agradecer que Koneko los ayudara y se fueron con la mujer en busca de un médico, Koneko tiene habilidades medicas pero no puede distraerse en eso cuando el caos sigue dominando el refugio así que tenía que calmarlos a todos. Un shinobi de Konoha miro a Koneko y le dijo en voz baja -Ya no hay más aldeanos, los que quedan están muertos. Koneko acepto lo dicho por el Shinobi mientras lo veía cerrar las puertas de refugio, una vez cerrado la multitud empezó a gritar y a desesperarse, comentarios como "Nos mataran aquí" y "Vamos a morir" eran muy frecuentes, Koneko se puso en la parte más alta del refugio y grito -¡Tranquilos! ¡Todos están a salvo, solo esperaremos que acabe el ataque a Konoha! ¡Por allá están los médicos, por favor todos con orden!. Los aldeanos se calmaron y ya más tranquilos empezaron a moverse para ser atendidos uno por uno por los médicos. Luego de un par de horas las explosiones se terminaron, abrieron las puertas del refugio y todos salieron caminando tranquilamente, la aldea estaba cubierta en humo todavía y habían partes que estaban completamente destruidas, el silencio se apodero de la aldea, la falta de comentarios ante tal destrucción se hizo evidente, unos Shinobis se acercaron a Koneko y le dijeron -Nada mal para ser un Gennin. Ella no respondió y con mirada fría fue caminando al hospital de la aldea, donde atendería a cualquier otro herido que faltara.