[justify]A pesar de que Koneko seguía enfocada en la misión su chakra se vio agitado por el golpe de ver a tantas niñas y ver que varías de ellas no podían ni respirar por si mismas, Koneko se alejo de esa puerta y al subir por las escaleras para escapar su jutsu henge se deshizo volviendo a la normalidad, uno de los sujetos noto el cabello de Koneko así que fue corriendo tras ella, Koneko abrió la puerta y salio lo más rapido posible, en la mente de Koneko solo podía pensar en que pudo haber ayudado a esas niñas en este momento, pero su misión desgraciadamente no es esa, el sujeto alcanzo a ver la vestimenta y el cabello de Koneko, pero luego de que a viera esta desapareció en una cortina de humo, el sujeto volvió a entrar y cerro, Koneko un poco agitada estaba sobre un árbol, se bajo del árbol y corrió en búsqueda de su Sensei, paso por los dos lagos antes vistos con velocidad, al llegar a la aldea busco al su Sensei, no lo encontraba así que decidió ir a comer en la tienda de Ramen para controlar un poco sus nervios, al llegar a la tienda encontró al Sensei comiendo, el apetito de Koneko se fue y se acerco al Senseí, se sentó a su lado y le dijo con tono serio y mirada fría -Los encontré, encontré a los que están secuestrando a las niñas. El Sensei se preocupo y pregunto nervioso -¿Estas bien? ¿No te paso nada? Koneko se molestó por la reacción del Sensei, golpeo con su puño la mesa y molesta dijo -¡A usted que le importa como este yo! ¡Deja de tratarme como una Niña! Koneko se levanto de la mesa y se fue caminando, el sensei la siguió y al alcanzarla con tono triste y con ojos llorosos dijo -Koneko, tu para mi eres como una hija, así que me importas y es algo que deberías aceptar. Debes aceptar que alguien se preocupe por ti. Koneko dijo entre dientes -Preocuparse por... mi los sentimientos del Sensei por Koneko eran legítimos ya que la quería como si fuera su hija pero Koneko no aceptaba el ser querida y menos aceptaba el depender de alguien, Koneko se detuvo y con una mirada fría le dijo a su Sensei -Mi informe, al otro lado de la aldea hay dos lagos, encontré mucha vestimenta femenina, los secuestradores visten túnicas moradas, uno de ellos tiene una mordida de serpiente en el cuello y tienen estándares para sus secuestro, no secuestran a cualquiera, tiene que ser miembro de una familia en especial, ojos color café, cabello dorado largo, sangre de cualquier tipo aparte de lo que ya se conoce de que solo son niñas, menores de 10 años, no se que clase de experimento sera, encontré un laboratorio lleno de capsulas, se entra por una puerta escondida frente a un árbol que no esta muy lejos de los lagos, otra cosa, ya llevan 30 niñas y piensan secuestra 100. Ese es todo mi informe. Al terminar de hablar Koneko empezó a caminar de nuevo a su casa, el Sensei grito -¡Koneko! antes de que el sonido de las palabras de Koneko no se pudieran escuchar por la distancia le dijo a su Sensei -Yo no necesito de nadie Sensei, me se cuidar sola y no necesita preocuparse por mi, yo puedo brindarle mi fuerza a cualquiera que considere mi compañero, pero si hay algo que no acepto, es que me vean como alguien débil. El Sensei entendía que Koneko quería estar sola porque lo que hizo su hermana mayor todavía le afectaba y sus sentimientos seguían siendo fríos, este se fue a entregar el informe que le dio Koneko, ella ahora estaba en su casa descansando, y solo había una cosa en la que ella pensaba, en las ultimas palabra que escucho de su hermana mayor "Se mejor que yo".[/jutsify]

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