El sol brillaba, donando su luz sobre la aldea, reflejando la misma entre los tejados color ladrillo y cedro. Pocas nubes arrementaban contra el cielo, por lo que la temperatura se mantuvo bastante alta, típico de un clima tropical. Corria saltando entre techo y techo, aveces trepando entre altos edificios. Habia recibido la pista del sendero que usualmente tomaban los contrabandistas, y realmente no queria perder el norte, pues volver a encontrarlos resultaria aun mas dificil. Me aleje hacia el sur, buscando las colinas y la costa. Advertí unos movimientos sospechosos entre un vaiven de personas. Un total de 4 personas vestidas exactamente igual, buscando atravesar la salida trasera de la aldea, y la que dirigia a un puerto maritimo. -Bingo- Exclamé entre mis pensamientos. Pero, seria acaso los unicos traficantes, podrian haber mas... inclusive, ninguno llevaba armas visibles, asi que podria estar equivocado.

Mas por instinto que por evidencia, decidi seguirlos, de forma sigilosa hasta la salida de la aldea. Los cuatro sujetos tomaron un camino poco convencional, a traves de las colinas, entre un pequeño tunel de rocas. Si me adentraba, seguramente se percatarian de mi presencia. Por lo cual, decidí adelantarme a los hechos. Tomé 4 Kunais explosivoss y los arrojé hacia puntos especificios, guardando otro mas en mi mano. La explosion altero a los sujetos, por su reaccion supuse que eran shinobis entrenados. Se separaron y ocultaron entre el bosque. Logre balancearme y atacar por la espalda a uno de ellos, enrrollando su cabeza en seda. Afortunadamente logre verle el rostro, por lo que imitar su apariencia con el jutsu de transformacion seria muy sencillo. Hurte sus pertenencias y su capucha, dejandolo inconsciente pues; si se trataba de algun error de personas habria matadoa  alguien inocente. -Tyron, estas bien.?- Alguien habla, y veo que se dirige hacia mi entre los arbustos, afortunadamente el verdadero Tyron estaba oculto entre las ramas. -Si todo bien, creo que fue solo una advertencia- Digo, esperando la reaccion del sujeto. -Seguramente esos malditos pensaron  en colocar trampas y no nos avisaron nada hay que ir con cautela- Dice. -El  paquete se encuentra en la cueva y los negociantes llegaran por puerto pronto. - Continua. Como si cantara toda la informacion. Pero estaba en lo correcto habian mas, asi que intente probar suerte. - Crees que el resto de nosotros vendra?- Lanzo la pregunta al tiempo que salgo de entre la espesura y me coloco a su lado. - Te afecto la explosion? Maho y Suma no vendran, para eso nos dieron mas dinero. Para que los cuatro hicieramos el trato y su reputacion no corriera peligro. -Excelente, gracias por la informacion.-Digo al mismo tiempo que de mi boca sale expulsada una cantidad torrencial de seda, la cual se solidifica atrapandolo entre las ramas.

Los otros dos sujetos se percataron de ello y lanzaron unos jutsus de fuego a mi espalda. Un tronco asumio mi posicion mientras el verdadero yo arementio con una fuerte parada a sus espaldas, terminando pegandolos al suelo y dejandolos inmoviles. Pero, no contaba con la aparicion de los contrabandistas. Eran tres sujetos provinientes del exterior, quienes habian observado todo lo ocurrido.  Los tres intentaron capturarme, atacandome al unisono con sables metalicos. Pero todos se vieron imbuidos en una fuerte descarga electrica, pues; en mi posicion yacia un clon de rayos, el cual le proporciono un aturdimiento necesario para que yo los capturara con mi seda.

Pedi ayuda a los guardias de la entrada sur de kiri. Ellos se hicieron cargo de los contrabandistas, mientras yo logre llevar a la aldea a los shinobis traidores. Las armas fueron confiscadas de la cueva, habian sido transportadas ilicitamente mediante tuneles subterraneos con la ayuda de la naturaleza Doton, eso solo era posible con las habilidades de MAho, un chuunin de kiri. Las acusaciones de parte de uno de los traidores basto para que fuera capturado y llevado a la justicia junto a Suma, su prima. Afortunadamente, no habian mas contrato con otros contrabandistas, los tres sujetos del pais del te, intentaban apoderarse de arsenal militar de la niebla para intentar amenazar los pueblos de Konoha, sin embargo, su plan no pudo ser llevado a cabo