El Tren

Tema: El Tren Miér Feb 04, 2015 3:46 pm

El aire no menguaba cuando la noche presenciaba el final, se congelaba aun el viento sobre las ásperas rocas de la montaña, tan brillantes como espejos que derretidos reflejan los primero rayos de luz matinal, menguantes despertaban a los pájaros, las ramas cobraban vida entre la tundra helada, esparciendo la nieve sacudida de los nidos, la madrugada aun se podía iluminar con el halo de eléctrico de la estación. Constante ruido de los motores termino por tronar la brisa hecha hielo sobre los cristales, algunas voces vueltas ecos quedaban perdidas en los andenes, que anunciaban la vida del tren, el zapateo de lo trabajadores resonaba en los mosaicos baratos, que se aferraban al suelo como por arte de magia, las maquinas de café destartaladas hacían ruidos hirvientes, y el inevitable buenos días venia acompañado del olor a crema barata.

Las rejas se corrieron y algunos ya esperaban con pesimismo su ida al trabajo, en la parte trasera, los cargadores amontonaban grandes almacenes de madera, reta-pisados por brillantes taquetes metálicos, asegurando inusualmente sus compuertas. El bullicio se incrementaba mientras las vías despedían chirridos agudos, los rieles comenzaban a deslizarse entre la nevada acumulada, abriéndose paso sin dificultad.

Tema: Re: El Tren Miér Feb 04, 2015 3:47 pm

Sin demasiado apuro, los pasajeros abordaron los vagones, aun se encontraban fuera de clima, los asientos de panilla apestaban aun a limpiador, parecían haber sido esculpidos en agua congelada, muchos de los viajantes se veían con desgano, otros simplemente se ignoraban. Los focos titilantes parpadeaban con las variantes eléctricas que provocaban las vías. Una voz amable desde los altavoces anunciaba el primer viaje del día. Algunas cámaras de seguridad estaban atentas, sin embargo, muchas habían pasado a formar parte de la utileria escenográfica del lugar y todo gracias a la falta de presupuesto, se encontraba mal organizado la unidad social era muy reciente, sin embargo la aldea ya tenia control de áreas menos lejanas, tal vez así se hubiera evitado todo esto.

Las puertas se cerraron después del sórdido sonido de la alarma, la ventilación se activo y el tren arranco, todo parecía encajar en un aburrido y cotidiano viaje. El paisaje era brumoso, parecía demasiado bello como para que resultase verdad, el tren se movía entre las montañas que ostentosas enseñaban profundos paisajes, sumergidos en barrancas, con grandes laderas convertidas en bosques, pinares de infinita altitud, solo ver sus troncos hacían suponer su increíble antigüedad, el amanecer acariciaba intensamente la niebla que abrazaba la naturaleza.

Tema: Re: El Tren Miér Feb 04, 2015 3:48 pm

Los primeros rayos del sol despertaban a las aves que levantaban vuelo como pequeños defectos sobre el cielo, la deslumbrante mañana amagaba el sueño de aquellos que aun estaban dispuestos a permanecer dormidos, su natural calidez derretía las frías caras de los abordantes, mientras hacia resaltar sus alientos disueltos en el oxigeno helado. La llegada a una nueva estación traía nuevos aires, estaba mas vacía de lo normal, casi abandonada, con un montón de basura o algo parecido, nadie al parecer quiso darle importancia, el viaje continuo mientras los anuncios aferrados a los paneles del vagón, intentaban captar algo de atención, el sol brillaba con mas plenitud, mientras el horizonte se despejaba a medida que era empujada por la calurosa presentación del día.

El tren hizo una nueva parada, habrán pasado tal vez unos cinco minutos varado, sin anunciar ningún contratiempo, se apago. El silencio fue notado por mas de uno antes de que el motor volviese a ser echado andar, las luces se encendieron y continuo su destino hasta la siguiente estación, las aves parecían extrañas, había muchas mas de las comunes, pensaron algunos usuarios frecuentes, las parvadas se amotinaban en el horizontes, como si estas lucharan entre si, pero estaba demasiado lejano el espectáculo como para que se notara algo extraño.

Tema: Re: El Tren Jue Feb 12, 2015 1:01 am

La aglomeración se coloreaba en el horizonte, la plumas volaban por el aire, mientras el cielo se coloreaba con una suave brisa sangrienta, aprovechaban la confusión, losa pájaros se estrellaban entre si, intentando resguardarse en improvisadas guaridas, que a la larga solo los descubría, siendo la presa de su cazador, criaturas voladoras parecían amotinarse para alimentarse, como tiburones esperando un gran cardumen de sardinas sacrificables.

El ruido de las vías rechinaban bajo sus viejas trabes, era una de las rutas mas largas y la aldea no tenia suficiente para cubrir los gastos de la misma, el rechinido constante opacaba el lamento aviario, para desfortuna de todos, aquello estaba apenas por empezar. Tal vez algunos cuantos notaron como las nubes desaparecían, engrosadas por algo que volaba y no tenía plumas

Terribles criaturas aladas, más similares a reptiles que halcones, con la feroz destreza de uno, membranas transparentosas se extendían sobre sus costados en forma de alas, poderosas mandíbulas, junto con una angular nariz, como si pudiera olfatear la sangre desde lejos, grisáceos, su piel escamosa desprendía brillo con la luz, liberando reflejos cyan que solo remarcaban su antinatural forma.

Tema: Re: El Tren Jue Feb 12, 2015 1:18 am

El destello solar se sumaba al reflejo de los ventanales, nuevamente el tren se detuvo, esta vez de manera abrupta, haciendo que varios salieron disparados algunos de los abordantes de sus vinilicos asientos. Las luces se apagaron de pronto, fue entonces cuando percibieron la cacería que se daba a lo lejos, entre cientos de lamentos repletos con plumas, empapando la niebla de sangre, salpicando de carmesí las hojas de los arboles, que al agitase resbalaban en una lluvia de sangre.

El piar de los mas pequeños complementaba la atmósfera de total caos, sumergida en la guerra bestial, los pasajeros absortos asomaron sus rostros por los cristales, incrédulos observaban la carnicería, algunos comentaban mientras llevaban sus manos a sus rostros, algunas señoras intentaban levantar la voz en señal de alarma. El tren intentaba arrancar, pero este solo se atascaba, agitando a el enclenque cuerpo de los viajantes. mientras las luces parpadeaban violentamente y volvían a apagarse, liberando el vapor acumulado en los rieles, algunos se alarmaron.

Tema: Re: El Tren Jue Feb 12, 2015 1:35 am

Con algo de alarma, algunos se acercaron a los extremos de los vagones, buscando las alarmas, al parecer la parvada reptiliana se acercaba con avidez en dirección del tren, lo peor, es que este no arrancaba. En la cabina, el conductor su copiloto, intentaban desesperadamente poner en marcha el mecanismo eléctrico, al parecer se encontraba saboteado, los cortes a controles básicos eran claramente intencionales.

El vapor salia de abajo de los pedales, el conductor con un taladro intentaba abrir la compuerta de emergencia, para revisar por debajo de la cabina principal el problema. El eco de de el aleteo comenzaba a volverse abrumante, mientras los primeros gritos de desesperanza empezaban a escucharse sofocados en los vagones de acero.

Algo andaba muy mal, en un intento desesperado el copiloto corrió el freno principal, desatando la primera tragedia, el conductor al estar con la mitad del cuerpo afuera, no tuvo ni oportunidad de emitir su ultimo suspiro, la inercia del tren, mientras sus piernas atoraban las puntas de los pies en las través, termino por trozarlo a la mitad.

Tema: Re: El Tren Dom Feb 15, 2015 5:38 pm

El caos entonces se apodero, el tren comenzó a tomar velocidad, el ruido del viento traspasaba las ventanas, solo el mismo diablo sabría que tan rápido iban, los pasajeros fueron lanzados como costales hasta lo extremos, algunos intentaban sostenerse con fuerza de los barandales pero era inútil, la inercia levantaba sus piernas del suelo, mientras de manera enclenque trataban de aferrarse a los pasamanos, que comenzaban a crujir de sus indiduras, los tornillos estaban forzándose al igual que sus músculos, era hasta que salían disparados contra la turba amotinada en miedo, indefensa de la velocidad.

La cabina era una pintura dantesca, tan grotesca como el terror que inundaba al copiloto, los controles parecían ser accionados automáticamente, casi como si hubieran cobrado vida, empezó a acelerar de manera recia, la sangre empañaba parte del parabrisas mientras en shock, el inexperto aprendiz, intentaba calmarse. Los fluidos de su compañero aun resbalaban por su blanco uniforme.

El freno de emergencia se trozo dejando un mar de chispas, un sonido ensordecedor, de nada sirvió. Con una franela el chico intento desempañar el cristal sangriento, tenia la esperanza de utilizar la radio, encender las luces de emergencia y que algún alma bondadosa en la siguiente estación fuera capaz de llamar a la armada ninja, para desplazar una cortina de arena sobre las vías, mismas que redujeran el impacto del estrepitoso choque.

Tema: Re: El Tren Dom Feb 15, 2015 6:03 pm

Debido a la creciente fricción, el copiloto esperaba que las llantas plásticas comenzaran a fundirse con las chispas eléctricas que todo el tren disparaba, como si se tratara de un 4 de Julio. Pero el plan estaba muy bien ejecutado como para que un contratiempo así fuese lo que arruinara el plan. Las parvadas de reptiles se acercaban hasta un punto notorio, varios asustados señalaban desde su confinamiento, aplastados entre tantos, levantaban los indices absortos, esas cosas empezaban a oscurecer el cielo.

El ruido era caótico, como un agudo suspiro de la locura a punto de desencadenarse, muchos comenzaron a perder las esperanzas, cayendo hincados e implorando por un fin menos cruel.

El tren paso como cuando el suspiro de la muerte llega, rápido y sorpresivamente, levantando el aire de manera violenta en la siguiente estación, llevándose entre desgarros metálicos las señales de alto. Las alarmas se hicieron sonar, los capitanes de estación corriendo alarmados para intentar contactar por radio, pero era inútil, solo podían percibir algunos gritos de auxilio que el aterrorizado aprendiz intentaba controlar.

Un telegrama fue enviado, recurrían el auxilio de la aldea, los cables aun seguían tambaleándose mientras los botes de basura rodaban producto del ventarrón que desencadeno el tren. Preocupados se miraban unos a otros en la estación mientras un apagón alcanzaba por interrumpir toda comunicación, sumergiéndolos en la oscuridad, aislados en la montaña.

Tema: Re: El Tren Dom Feb 15, 2015 6:47 pm

El cielo se nublo, inmerso en reptiles alados hambrientos, poco fue lo que duro la sorpresa en la estación. Sangre, algunos zapatos regados, no quedo mucho después de que esas cosas llegaron. Las torres de control intentaron ponerse en contacto con el anden y sus oficinas, que habían reportado la emergencia, pero fue inútil. La basura terminaba por esparcir los charcos de sangre por todo el lugar, ensuciando las baldosas grises de manera atroz.

El tren seguía corriendo, esas cosas asquerosas intentaban quebrar los cristales reforzados, sacrificando sus vidas incluso, los gritos no se hicieron esperar, el ambiente se enfrió, fue entonces que escucharon como salia el alma de su cuerpo, la mitad del tren estaba atestada de cargas para ser dinamitadas a discanta.

Al parecer habían escogido un mal día para utilizar el servicio. Alguien estaba claramente interesado en las cargas reforzadas que se transportaban de manera extra oficial. Cuando la explosión se suscito, los cristales se cimbraron, algunos se quebraron para dar paso a las carnívoras cosas, fueran lo que fueran. Mucho no pudieron correr, las ventanillas solo se empeñaban de rojo una vez que los reptiles perpetraban el vagón, los lamentos se ahogaban, otros solo miraban aterrorizados el espectáculo del que formarían parte, tarde o temprano.

Tema: Re: El Tren Vie Mar 20, 2015 12:22 am

El incendio comenzó a propagarse rápidamente por el techo de los vagones, al parecer había sido rociada la pintura con algún tipo de solución inflamable, tenían todo planeado con mucha anticipación, una organización impecable se desarrollaba conforme el plan, pero eso no lo sabríamos aun, mientras el infierno se propagaba, las ondas de calor deformaban la óptica del vagón. Algunas mujeres desesperadas gritaban, mientras el metal comenzaba a ponerse al rojo vivo, extendidas sus palmas extendidas, como si el apocalipsis pudiera tener piedad.

Un segundo estallido hizo crujir el metal, como si se tratara de pajillas, varios sellos explosivos detonando de manera unánime, partieron en dos al vehículo, la zona de carga se precipito al vació, mientras largos y transparentes hilos se extendían desde la bruma que engalanaba de muerta a la montaña. Con fuerza se tensaron, mientras con aparente descuido, las cajas de metal impactaban sobre la roca solida, comenzaron a ensortijarse, arrastrando consigo su botín, desapareciendolas en la inmensidad de valles precipitados.

La desesperación comenzó a hacer presas del miedo a todas aquellas almas que se perderían en la inmensidad de la memoria de los que una vez amaron, el fuego seguía devorando los últimos vestigios de oxigeno, aquello era un horno, en medio del sufrimiento, brincaban contra los quicios que alguna vez tuvieron cristales. Pero la parvada era inmensa, rodeaban el fuego, atraídos por la luz morbosa de la muerte, parecían disfrutarlo, rapiñando a los que se atrevían a saltar. El plan estaba perfectamente ejecutado, no errores, no fallas, no testigos, no culpables, como si la tierra se los hubiera llevado, el cascaron quemado, casi fundido, fue lo único que quedo, o eso creían....

Tema: Re: El Tren Vie Mar 20, 2015 4:13 am

Horrorizada, esa era la expresión de la joven gennin, Kasandra. Una chiquilla de 14 años a lo sumo. Había sido ocupada como mensajera, necesitaba contactar con varios shinobis y fue envida desde la central, generalmente entregaba carpetas bastante blandengues, pero esta ultima era muy llamativa, de modo que no pudo evitar meter sus narices la muy entrometida. El caso contaba con fotografías muy detalladas, así como los reportes. Un robo a escala masiva,no un robo no, un genocidio, jamas encontraron nada, ni una sola pista de lo que pudo acontecer, ¿La mercancía robada?, Por decirlo de alguna forma era mas bien quien, no que.

Un escalofrió recorría la espina de la mensajera, corría desesperada mientras las lagrimas escapaban de sus ojos y los suspiros de terror se aguaban en su imberbe pecho, ya que daba por leído el expediente de principio a fin, la ultima nota especificaba que algunos días antes, la fabrica de pinturas había sido atacada por criaturas voladoras, mismas que terminaron masacrando a casi doce trabajadores, hubo un superviviente, por alguna razón no se busco mas acerca de el. Termino lamentablemente incapacitado desde el incidente.

Sus pasos se aceleraban haciendo eco sobre el concreto, corría lo mas rápido que sus limitadas capacidades le permitían, brincaba entre los tejados, casi era capaz de escuchar su agitada respiración perturbar mi sueño. Las cinco de la tarde y el azul ceniciento del anochecer enfriaba la brisa invernal, -Maldita niña, como sabia que estaba aquí- pensé furiosa mientras permanecía con los ojos cerrados, fingiendo para mi misma que estaba dormida.

Tema: Re: El Tren Jue Mar 26, 2015 12:17 am

La habitación era tremendamente amplia, seguramente pertenecía a la ancestral arquitectura de la aldea, los garigoleados en los terminados de yeso húmedo dejaban trasminar algunas gotas de agua, los pisos verde jade legrados por el tiempo, tiempo que carcomía la vivacidad del matiz en las paredes, ventanas ajadas en sepia iluminaban el polvo traslucido en su último destello de ocaso.

Las sabanas de satín rojo se escurrían traviesas entre el albo de mi piel, como si la sangre que fecundo el mar alguna vez, vieran nacer a su diosa nuevamente, el índigo sofocante del atardecer reposaba sobre largos risos de cabello castaño, escondiendo las formas más intimas de la belleza. Pretendía regocijarme en mi misma más tiempo, abriendo lentamente los ojos, el fulgor verde escapo por mis parpados, suspire profundamente, apenas había terminado de exhalar cuando el portón de madera dejo escapar el golpeteo mudo de la mensajera, algo de aserrín quedo cernido sobre el suelo.

-¿Pero qué carajo pasa?- apenas musite de manera fastidiosa, Kasaandra se detuvo en seco al ver que apenas estaba cubierta con mi cabellera y el sangriento shifon de una bata transparente – ehmm….. Señorita Eolana ehmmm debe… ahmm ES URGENTE que vea esto- Diablos que gritaba fuerte la pequeña ardilla, casi me hace gesticular con desprecio su inoportuna intervención.
Mis pupilas lentamente se acostumbraban al inicio de la noche, veía demasiado desencajada a la muchachita, no sabía cuál de todas las cosas era la que podía impactarle más, tal vez era una fanática de la buenas costumbres y verme despertando tan noche no le era grato, eso o mi incesante desnudez, que con desfachatez pavoneaba, era mi mejor traje, y para ser sincera no siempre podía usarlo.

Estire mi mano de manera déspota, casi con miedo Kassandra se acerco, parecía sonrojada, miraba el suelo mientras la tensión petrificaba el brazo en que cargaba los expedientes, -Vamos niña, no tengo todo el día, o la noche, como sea….- tome el folder sosteniéndolo con fuerza, mientras mis ojos buscaban encontrar su mirada, - Tranquila, algún día también serás hermosa, o tal vez no, ya retírate…- la vergüenza mezclada con su impotencia remarcaban las venas en su frente, - Pero se.. Señorita- ¿Pero qué? – Dije apresurando las palabras que tenían atoradas en la punta de la lengua, -Es u…..una emergencia- Lo sé, ¿Qué querías? ¿Qué me alarma y corriera a su rescate? ¡Dije retírate! - nerviosa dio la vuelta, mientras las gotas de sudor quedaban marcadas sobre donde estuvo parada.

Tome mi tiempo, como siempre lo hago, era poca ropa pero la adecuada, acompañada de un fantástico abrigo negro, ceñido en la larga cintura, prolongándose hasta la cadera, en vez de la tradicional solapa, venía acompañado de una capucha con bastante profundidad, similar al que las ordenes no tan secretas poseen. El abdomen descubierto con un top carmín, igual que sus labios escandalosamente sensuales, un pantalón de cuero tan ajustado como su segunda piel, como si la piel hubiese sido arrancada del animal en ese momento, tan roja como sangre fresca, el toque final, zapatos altos de un charol exquisito, joder, a quien le importa la comodidad cuando estas bellezas valen su peso en oro.

-Se que están aquí hace horas- dije mientras acomodaba mi cabello, los caireles caían con naturalidad, aunque parecían estar regidos por mi voluntad, al ser tan perfectos como mi frívola belleza, había estado jugando al gato y al ratón con sus ojos, eran burdos para esconderse, subestimaban con creces mis habilidades mas básicas, entre dejando ver mi figura desde sonde yacían estúpidamente recónditos. Azote la puerta con fuerza mientras sorprendidos se agrupaban en la entrada –Ni se molesten en presentarse…. Se bien que hacen- sin verles si quiera la cara, mis Jimmy Choo pasaron por encima de sus rupestres atuendos, -Vamos, ¿A que esperan?- dije mientras mis tacones azotaban rumbo a las cavernas alojadas en lo alto de las montañas.

Sospechaba no solo que los responsables tenían la capacidad puntual de mezclarse con el ambiente de manera efectiva, el robo anterior estaba relacionado a bestias capaces de cavar fácilmente por la roca solida, gusanos de las montañas. Algunos clanes rebeldes aun eran capaces de domarlos, hacia un tiempo no teníamos registro alguno. Todo esto no era nada nuevo para mí, la misión estaba en mis manos desde hace meses, este día solo era el día de la ejecución.

Era ya de madrugada, nos encaminamos rápidamente, el invierno era cruel y parecía sobre afectar a mis “compañeros” sin embargo, no me intereso darle importancia, eran soldados, me parecía increíble que los llorones no soportaran apenas unos grados bajo cero. Les di indicaciones cuando estábamos a pie de la montaña, el aire combinado con la nieve parecía cortar mi piel, como si fueran navajas, disfrutaba la sensación de alguna manera me resultaba placentero que estaba un poco viva.

-Escuchen bien, el plan es el siguiente- La mañana se acercaba, todos estaban posicionados, dos especialistas en ninjutsu, uno en taijutsu y otro en, bueno digamos que obedecía y era fuerte. El amanecer parecía entibiarse con la normalidad, las vías comenzaban a chispear, estaban siendo encendidas, probablemente faltaría una hora para que el tren pasara. El último y único incidente registrado tenía al menos ocho años de haberse perpetrado. Hace algunas semanas el último de los gusanos de las montañas había sido capturado, la aldea tienes un interés especial en esa especia, puede ser de especial utilidad en alguna invasión, además era un hembra, al parecer había la posibilidad de obtener crías.

Tema: Re: El Tren Jue Mar 26, 2015 6:12 pm

Los hilos de seda apenas destellaban con la luz del horizonte, el aire gélido difuminaba la neblina que empezaba a esparcirse tal y como aquella vez, se podía escuchar algo de ajetreo mas allá de donde nuestra vista podría divisar, había una especie de aleteo que el viento, difuminaba amplificándose lentamente. ¿Cómo era posible? Se preguntaban los otros cuatro, ¿Por qué ese punto en especifico? Días antes, cuanto recibí el primer informe, explore el terreno, de manera que pude delimitar con profundidad algunas zonas muy convenientes. La primera causa es que la ruta era conocida por los moradores de las montañas, zonas que habían dejado de explorarse, pero que en algún momento fueron territorios defendidos por su clan. Se especulaba se habían vuelto nómadas y las organizaciones shinobi dedicadas a la caza de rebeldes había terminado de alcanzarlos con su brutal carnicera.

Otro punto muy importante, es que el terreno presentaba fallas accidentadas dentro de la cimentación, como si previamente alguna acción promovida por el hombre, hubiese propiciado la degradación de minerales, situación que llevo a la ingeniería de la aldea a distintos tipos de métodos para mantener la estabilidad del tren, ese otro punto era este. El ruido del tren se escuchaba a lo lejos, mis especialistas; Tres en ninjutsu sumado al esfuerzo de un joven médico, maldita sea que me recordaba a… Da igual.

Parte de la estructura había sido empapada gracias a los esfuerzos de mi equipo, la electricidad choco inmediatamente por física pura, deteniendo los rieles en seco. Fue entonces cuando la explosión se suscito, detonando ambas cargas. En el expediente se tenía clara evidencia de que dos cargas estallaron simultáneamente, sin embargo, esta vez solo estampío la que se ubicaba bajo los rieles, gracias al falso contacto, el derrumbe se consumó sin mayores percances, salvo los materiales. ¿Y la otra explosión?

Ese día estrenaba unos nuevo Manolo`s, al menos contaba con una excusa decente para usarlos y no solo maltratar a las trabajadoras de la tienda en vano, vaya, estaba fascinada con esos rayados de color…. En fin, el punto es que era fabulosa. Reikido G. –Que nombres de mierda, ¿No era más fácil llamarlo Juan? – El único superviviente había desaparecido, el análisis clínico perdido en su historial relataba que las aves, o fuera lo que fuesen, terminaron con las piernas de Juan o Reikido, -Whatever- El infeliz había desaparecido, y debo admitir que no fue fácil encontrarlo, pase una buena parte de mi tiempo, gastando piel de más de cinco mil ryous en rugosas cortezas arboleas. ¿Mi sorpresa? El mismo artífice del atentado ¿Qué como lo supe? Fácil, rastree su chakra hasta el más recóndito lugar de las cavernas, no tuve que ver demasiado además de una silla de ruedas, empolvada y torcida, como su venganza.

Los dibujos de las magnificas bestias terminaron revelando su intención, pero seguramente no era un invalido cualquiera, debía actuar en conjunto. Fue asi como los últimos días me dedique a buscar cuidadosamente a sus cómplices, esta vez no pasaron desapercibidos, incluso uno tenía la desfachatez de trabajar en la fábrica de pinturas, que conveniente.

Tema: Re: El Tren Jue Mar 26, 2015 8:16 pm

Con cuidado y tiempo introduje toxinas especificas en sus alimentos y comidas, incluso tuve que deshacerme de uno de ellos, no quedo mucho, salvo su adn esparcido por toda la habitación, las chicas tenían hambre, esperaba no tener que hacerlas sufrir por comida, sobre todo cuando constantemente me solicitan comida fresca. La solución química puesta en la pintura que sería rociada con los más novedosos aerógrafos sobre el nuevo tren, contenían un químico altamente inflamable, probablemente el responsable directo era al que ya había identificado, sin embargo la molécula era extremadamente inestable, el joven médico me había ayudado desde ya algunos días, fabricando un remedio que no perturbara la mezcla de pintura.

Ahí venia el primero, rociando una fuerte ráfaga de fuego sobre las vías, con intención de que nuevamente el infierno se desatara sobre el tren, pero esta vez nada sucedió, se notaba enfermo, probablemente el envenenamiento paulatino había surtido efecto, fue entonces cuando un dragón de agua con lodo atraparon en una gran vorágine al agresor, la cal de las montañas ayudo a concretar el barro a su alrededor, inmovilizando, como si de una estatua se tratara.

Confiado de que las rapaces harpías aladas llegasen a su rescate, el enjambre se sacudía con violencia, un campo de seda había sido tejido gracias a las arcaneas, no tenían mucho que hacer una vez que se encontraban atrapadas, su vuelo aislado dejaba un perímetro de protección total a los civiles y mis niñas se alimentaban a gusto. Justo cuando estaba por realizar una nueva técnica, el agresor fue interceptado por el tercer miembro del equipo, neutralizándolo con un katon perfectamente acertado. Se suponía faltaban dos, pero como ya eh dicho, una vez que cumplió su función no tenía demasiado caso consérvalo con vida, por lo que, ni yo ni sus compañeros notaron que este, no nos acompañaba mas en este mundo.

La tierra comenzaba a temblar, seguro el tipo mutilado tenía algún control remoto sobre los gusanos de la montaña, años atrás todo estudio y tipo de control había resultado inútil, por lo que se opto por su exterminación. No tuvimos que hacer demasiado, llamo a su bestia, la impresión de presenciar a una era impactante, no contaba con eso, y el tampoco. La criatura lo devoro sin titubear en una niebla sangrienta. Por un segundo pensé que todo estaba perdido, no, todos estábamos perdidos, pero un nuevo giro retomo la historia.

La inmundicia de las montañas espero todo ese tiempo su venganza, tan inestable como su invocador, acudió a su instinto liberando la carga de extrema seguridad de los vagones, removiendo los vagones. Una vez neutralizados los bandoleros, el gusano de la montaña finalmente libero el vagón de la envergadura de acero, cayendo al vacio junto con la carga, al impactarse la fuerza del acero remato a la hembra que cautiva esperaba su liberación, el macho no tardo en desfallecer, todo había terminado, bueno, todo no, las arácneas aun seguían degustando a esas espantosas aves.

» Mision B parte 1 y 2 El tren (otra vez ?)

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