Ahí se encontraba, merodeando el cementerio con un pequeño ramo de flores. Cada una aportando su vivo color rojizo; parecido al de la sangre, y simbolizando al mismo tiempo, una muerte honorífica y bendecida por todos los del clan Uzumaki. Había sido un buen hombre, y más lo era para su hijo; Ryû Uzumaki, quien en estos momentos, buscaba con calma y una tristeza -con la que se acostumbró a vivir desde que su consciencia latiera por la falta de un ser cercano- lápida de su padre.

Finalmente, logró hallar su tumba, cubierta de una inmensa cantidad de partículas de polvo que incluso impedían la visibilidad de algunas letras, aparte de ser un factor desagradable para un hombre que puso todo el empeño en su carrera como ninja. El Joven moreno, con la palma abierta de su mano empezó a barrer el polvo con suavidad hasta dejarla nuevamente, reluciente, brillando a la vez, por el reflejo de la luna. Acto seguido, depositó el ramo de flores en frente de la lápida.

― Cumpliré tu sueño, así como lo es el mío papá... ― Susurraba hacia sí mismo.
Ahora solo el silencio era su acompañante; la soledad, y un montón de tumbas y lápidas cubrían su cuerpo al estar agachado y de cuclillas con una pierna, reposando al mismo tiempo, su cabeza frente a la lápida, y con la otra pierna, aguantando de rodilla sobre el suelo.

Sus pensamientos estaban sumidos en la búsqueda de aquel ideal que, tranquilizará al ansioso recién graduado de la academia. No pensaba en otra cosa más que, los pequeños fragmentos de su memoria reviviendo con las voces de su madre, no obstante, con una divina inspiración y fe que soportará cada paso dado, ya sea mediante malas acciones que buenas, pues en un mundo en guerra como este, no había alternativa para el lugar a los sacrificios -según de las enseñanzas de su madre-. Lo único que le importaba en este momento es cumplir la meta que el honrable difunto comunicó a la parienta antes de irse, cuando Ryû ni había nacido, antes de sacrificarse por el honor del todo el clan. Y ahora, aquí yacía, bajo una insignificante lápida que ya casi nadie visitaba.

En esta oscura noche, solo la luz de la luna alumbraba en gran parte el perímetro, sin mencionar la existencia de las farolas encendidas entre una cierta cantidad -progresiva aritmética- de tumbas y lápidas en conjunto. ― ¡Hijo, demuéstrales quien eres! ―. Recordó, la voz de su madre cual siempre decía después del desayuno, para la hora de la academia. Aquellas palabras, motivaron nuevamente a Ryû, quien al acto, quedó unos segundos paralizado tras rápidamente ser interrumpido por una desconocida identidad. La misma, dialogando con descaro. ― ¿Qué acertijo?; ¿Qué dices?; ¿Quién eres? ― Interrogaba, sin quitarle ojo de encima. A su vez, dirigiendo su mano izquierda, con disimulo, al portador de armas que colgaba de su cinturón por detrás. Había sido asustado repentinamente, y aunque estuviera en su aldea, no confiaría en las personas que no conocía, de hecho, aquella interrupción no era común.

-Otro imbécil...- Susurro -Bueno supongo que tu cerebro microscópico te impide responder un simple juego mental. Por que ningún habitante de esta aldea tiene la capacidad de usar su cerebro mas que para respirar, comer y luchar mediocremente... Es desesperante estar rodeado de gorilas, ¿sabes?- Nygma intentaba provocar al muchacho, el enojo lo haría actuar imprudentemente. -Bueno, mi nombre es Edward Nygma, la personificación del intelecto. ¿Y tu eres...?- Cada segundo, el joven de tez morena intrigaba mas y mas a Edward, ¿Cual seria el proposito de este sujeto? Parecia imprudente, quiza, podria jugar con el un rato, despues de todo, no habia tenido una pelea en un buen rato -Te tengo una propuesta niño...- Nygma se acerco aun mas al muchacho, y dio un par de vueltas a su alrededor. Sus pasos eran lentos y cuidadosos, sin bajar la guardia un solo momento. "Este sujeto puede atacar en cualquier momento, no debo confiarme" En su mente se generaban diversas estrategias para una lucha que parecia inevitable, sin ninguna amenaza directa, pero con el peligro de una, como una Guerra Fria entre dos individuos que no sabian nada el uno del otro, mas que sus rostros. -Si logras vencerme, te dare la respuesta a mi acertijo-

Tan rapido como sus palabras habian salido de su boca, Nygma salio disparado 25 metros atras de su oponente, parado sobre una lapida, comenzo a hacer sellos de mano, como medida preventiva. La Guerra fria acababa de estallar para convertirse en una verdadera batalla por el conocimiento

JUTSUS USADOS:

Spoiler:

Ryû era un chico persistente después de todo, pero la paciencia, no era algo que él le agradaba. Los primeros comentarios que salieron ante la pregunta que realizó, al desconocido, redujeron casi por completo su tranquilidad, tal vez, alcanzando a imaginar, la buena lección que podría dar al insolente con semejante actitud tan impropia para la edad que aparentaba. Aunque fuera más alto o mayor que Ryû, de ninguna manera, se rebajaría ante la confianza que tuviera en sí mismo, ni aunque fuera lo suficientemente fuerte como para no enfrentarle, después de todo, sí parecía un ninja, pues, ningún aldeano osaría de tal manera con el intento de afectar de un modo psicológico a sabiendas de las posibles consecuencias. Claro que era su intención; hacerlo, de hecho, a juzgar por su actitud, sabía bien que no era ningún inocente. Más lo parecía Ryû; tan reservado como siempre en este tipo de conflictos verbales.

La especialidad del chico, era actuar, por ende, desde que el desconocido había empezado a hablar, ya tenía el arma con su artículo en la mano, y un shuriken que si bien, le dio tiempo a enrendarlo a un hilo -con la misma mano- durante la plática que estaba teniendo aquel soberbio hombre; distraído quizás, en sus propios comentarios, sin humildad alguna. Hecho esto, y sin revelar las dos armas, fingió ante cada comentario que soltaba.

Cuando al fin y al cabo, el desconocido, reveló su nombre, Ryû, tomaría una reacción menos defensiva, por lo tanto, confesando también, su verdadero nombre. ― Ryû Uzumaki, y yo seré el próximo hokage. ― Le decía con un frío tono, serio y convencido. Apuntándole con el puño derecho, de su respectivo brazo; extendido. El mismo, lo dejó caer en cuanto 'Edward' se movió, dejando la confianza por error a que pudiera dar vueltas entorno s con total tranquilidad. En cuanto terminó, volteó para girar, en el mismo instante, ubicarle en una zona más lejana. ― ¿Tan de repente?; ¡Lo sabía! ― Pensó, asegurándose ya, de que era un ninja.

Sobre lo de la propuesta, en su debido momento, no respondió, así que esperó, y visto lo visto, a sabiendas de que es un ninja respondió: ― Así que tu también eres un Ninja... ― Sin bajar la guardia.

-Hmp… Perfecto- Los planes de Edward marchaban a la perfección, aunque sinceramente creyó que sería algo más interesante el derrotar al chico –Aún le falta experiencia…- El suelo donde se sostenía el confiado chico se transformó repentinamente en un espeso lodo en el que se hundiría, no había forma de escapar a ello –Debiste  haberme golpeado cuando estaba cerca- Una rápida sucesión de sellos prosiguió a esa frase. La técnica a ejecutar sería un gran problema para el oponente de Edward, de cuya boca salió disparada una gran masa de aceite que atraparía a su oponente y lo inmovilizaría por completo, sin posibiliadades de escapar debido a su posterior técnica, la victoria estaba asegurada para Nygma. Ahora la cuestión seria: Matarlo, o no matarlo… -Podria incinerarlo y acabar con su existencia, no seria un problema. Pero… si lo mato, ¡No tendrá la oportunidad de responder a mi acertijo!-

JUTSUS USADOS:

Spoiler:

OFF: Ryu, perdon por el post tan corto pero no me diste mucho con que trabajar con tu post xD

Aún no se daba cuenta el muchacho; Ryû, de que iba a combatir con alguien que, aparte de que le superaba de edad, tendría el valor de empezar con ataques tan alterados como los que pensaba realizar. Además, parecía tener un aspecto muy amenazador, tanto que, lo destacaba por la guardia de la que solemos establecer por instinto tras usar el chakra, en este caso, deduciría haber sido usada anteriormente, por el rápido desplazamiento que efectuó, sin lugar a dudas, alguien que supuestamente estaba más experimentado que Ryû, inclusive, por lo que estaba creyendo, confíado en sí, en su detestable soberbia, sobreestima e insolencia, por lo que, la incógnita de lo que podría ser capaz de hacer era ilimitada -entre lo que cabía por ver de su personalidad-. Aunque, lo definitivo era, no confíar en la bondad de la que podría carecer.

En cuanto este notó el suelo serle escurridizo, rápidamente, saltó -con dificultad, no obstante, con un esfuerzo del que no se elevó mas de un metro de altura- desconfiado por si el resto del espacio cercano estuviera afectado por el mismo estado. No se arriesgó ni siquiera a comprobarlo por la sencilla razón de que no confiaba en aquel, que se llamaba Edward.

Mientras ascendía los centímetros del salto giraba su cabeza hacia un lado (izquierdo), con una fuerte acumulación de aire que la expulsó -de su boca- inmediatamente al llegar al límite de la forzosa capacidad de aquél salto, acto seguido, provocando un desplazamiento -hacia la derecha- de su cuerpo por el aire que empujaba desde el aire que exhalaba... Llevándolo fuera del radio de aquel río que se movía constantemente. Un río que no era de agua sino, de tierra. ― Con que elemento Doton... ― Pensaba a su vez que aterrizó al suelo rodando. Al mismo tiempo que, la puntería del oponente fallaba dando hacia las lápidas, por el hecho de que seguía rodando detrás de cada una. Algunas gotas inevitablemente le salpicaron, sin embargo, logró salir de su trampa ileso. De ahí, detrás de una de las últimas lápidas, realizando un sello del que manipuló dos veces su chakra, tras esto, saliendo de su posición disimuladamente y también, saliendo, dirigiéndose; corriendo, hacia su oponente mientras que definitivamente se aproximaba sin hacer ruido, a su vez, entre la oscuridad de los alrededores, cruzando la perspectiva de varias tumbas. Ante los ojos de su oponente, saltando algunas, hasta alcanzarle el rostro mediante un salto y puñetazo hacia el ojo derecho.

Técnicas Realizadas:

-Nadie, me toca el rostro niño-

JUTSUS UTILIZADOS:

Spoiler:

El clon había llegado, pero antes de que pudiera acertar con su puñetazo, ya estaba recibiendo un fuerte rasengan en su vientre, que si bien, lo envió a unos metros lejos de la posición exacta de donde iban a enfrentarse cuerpo a cuerpo, siendo lo más extraño para aquél Edward; el hecho de que ninguna lápida se había inmutado, pues solo era un clon ilusorio, y por ende, no disponía de la materialización para que pudiera recibir tal impacto o, causar tal destrozo hacia las representaciones de los difuntos.

El clon desapareció dejando una pequeña bomba de humo que se disipó al instante, justo antes del aparente "impacto" que podría tener lugar en la ubicación predestinada, no obstante, remarcando a la vez la aparición de Ryû, levantándose desde otra ubicación, detrás de la misma lápida; del mismo sitio en el que realizó el sello. Sin decir palabra alguna, pues no podía. Lo que hizo, mediante sus acciones, dar la señal de lo que podría ser, el ataque definitivo.

Empezó a correr una vez más, hasta alcanzar su posición, al mismo tiempo, con la compañía del silencio. Imitando los mismos movimientos que hizo el clon al principio, saltando algunas tumbas, para llegar su posición y, realizar el mismo ataque. ¿Sería certero esta vez?

Pocos metros en realidad; estaba ahora de él. ¿Podrá usar la misma técnica?; Ryû, opinaba que no, no obstante, ya sabría qué hacer en tal caso de que lo fuera.

Técnica Revelada:

JUTSUS UTILIZADOS:

Spoiler:

Descripcion del arma:

Spoiler:

OFF: Ryu, no podre postear hasta el miercoles o jueves que vienen, ire a disfrutar lo ultimo que me quedan de vacaciones y no estare en casa, si gustas damos por terminado el combate y vamos con Acar o no se, tu decide

La oscuridad de la noche había sido un perfecto factor que le ayudó a no llamar la atención de su contrincante. El hecho de que pudiera llegar hasta esa cierta ubicación sin delatarse, fue gracias a la simple distracción del clon por el cual había podido incluso llegar hasta los alrededores y volver, no obstante, siendo el mismo momento que el primer clon había desaparecido, habiendo estado realmente, 25 metros del costado de su oponente; pasando por desapercibido, tras tumba por tumba, detrás de las cuales, podía ocultarse. Antes de que el clon hubiera salido disparado y deformándose a la vez, Ryû tomó una perfecta dirección en diagonal, hasta perderse de la perspectiva lateral de su oponente, tratando, de llegar en una buena posición tras las espaldas del oponente, detrás de una tumba... Tres metros detrás suya cuando el primer clon desapareció. Y cuando el último paso en tierra; no siendo sobre el césped, fuera disimulado por el crujir de una rama a causa del viento, ya estaba aguardando el impulso para saltar a atacar. Su oponente estaba acechado por los ojos del moreno desde el principio.

El segundo clon desvaneció, por el hecho de ser rozado por aquel bastón. Acto seguido, Ryû, saltó rápidamente de su posición en cuanto escuchó el último comentario del hombre, quien descubrió, la verdadera y definitiva posición de Ryû. Directamente, saltó, en cuanto la púa de su bastón azotara por su posición, finalmente, derrumbando la última mitad de la frágil lápida que por su vejez, tras la cual se escondía anteriormente a sus espaldas. ¡Por poco sería envenenado! ― ¡Mierda! ― Le exclamaba, a un metro del suelo. Y cincuenta centímetros del próximo pie que aterrizaría sobre la mitad de aquél bastón; el pie derecho... Concentrando su chakra al mismo tiempo, en la dicha extremidad, la cual, al instante de que tomara contacto material con el arma, el chico se balanceó de un fuerte impulso que empujaría su bastón bruscamente hacia suelo mientras que Ryû empezaba a girar dos veces en el aire... En el primer giro golpeando con el talón de su pie izquierdo al rostro del oponente, y acto seguido; dentro del último giro, la patada giratoria que buscaría impactar en la boca del estómago, con una precisión y fuerza constante en su respectivo lanzamiento directo hacia el oponente, momento justo de estirar la pierna hacia delante.

Aguardando en que detrás de cada golpe que realizaba hubiera un impulso opuesto, mientras su chakra palpitaba de adrenalina, buscando salvación por sus sentidos.

Explicación del uso del Bunshin no Jutsu:

Técnicas utilizadas:

-Tantos clones empiezan a cabrearme niño...- En verdad el ninja que se hacia llamar Ryu estaba lleno de sorpresas, habiendo esquivado todas las tecnicas de Nygma, este se preguntaba si se trataba de habilidad o suerte "Toda la suerte se termina al cabo de un rato, y la habilidad no basta para detener todo" Las intenciones de Edward ciertamente no eran las de lastimar al chico, parecia que no era tan inutil despues de todo; Sin embargo aun no habia respondido al acertijo que le habia planteado hace rato "Inconcedible! Esa tendria que ser su prioridad en estos momentos ¿¡Por que no lo es!? ¿¡Por que!? Lo unico que quiero es una respuesta" La necesidad de atencion de Edward era enfermiza, a estas altura, lo que menos le interesaba era el combate que estaba sosteniendo.

La luna habia alcanzado la posicion mas alta en el cielo nocturno, esa calida noche en la Hoja. Cuando finalmente, el verdadero oponente de Nygma salia de entre las sombras, esquivando por poco su ataque, siendo la victima una fragil lapida de algun pobre diablo que vivio en la aldea y que ahora su lugar de descanso eterno era un campo de batalla. Un inutil intento de inflingirle daño al cuerpo del medico prosiguio el salto de su rival, una tecnica basica, denotando la falta de experiencia de Ryu. En el momento en que la primera patada, dirigida a al rostro, impacto, los cabellos color marron, endurecidos como agujas, de Nygma, recibieron su pierna, incrustandose en ella, causando un increible dolor, tanto por la cantidad, como por la calidad de esos cabellos. Como efecto añadido, todo daño que pudo haber sido causado fue suprimido.
Y Y Y Y CONTINUARA! Aun no he terminado pero ya me dio hueva postear desde mi celular D: xD

Era cierto de que Ryu no fue lo suficientemente aprendido de las enseñanzas que ofrecían en la academia, sin embargo, era bien adaptado a sus formas de aprendizaje, un tanto solitarias pero al igual, beneficiosas para el continúo desarrollo de su capacidad mental; de ahí, aprovechando el límite del potencial que le ofrece su físico, llegando a ansiar, la recompensa de arduos trabajos por lo que no era fácil de distraer. Es el hecho, del que estaba lleno de sorpresas.

En el momento de que los cabellos empezaban a tomar forma y crecimiento, rápido supuso, algún tipo de armadura compensadora a los ataques que podría recibir, en su caso, no bastando por deducir que una simple masa de cabellos podría defenderle de tal impacto. En todo caso, la inteligencia del desconocido, era al igual; desconocida para el muchacho, y la paranoia, a veces suele salvarle de los casos más horribles, no obstante, aquella tensión capilar mostraba directamente la obviedad, como la de acertar mentalmente con la finalidad de aquella técnica, por ende, no era otra cosa más simple que el hecho de descubrir que tomaron forma de agujas amenazadoras. El chakra estalló, de adrenalina por supuesto; en el mismo instante que su piel notó la mínima rozadura. Explotó de ese minúscula zona, una bomba de humo que se expandió 2 metros de radio al segundo, no tardando mucho más de desaperecer, y dejar al descubierto, una rama medio partida clavándose en aquellos pinchos. Era la misma rama que crujió a raíz del viento, siendo raro que aquel hecho pudiera producirse a pesar de su gran grosor.

El cuerpo de Ryu apareció a seis metros del objetivo, al que, nada más aparecer en la zona predestinada de aquel crujir, colocó sus manos en sus portadores de utensilios, a un metro del suelo, conforme el efecto del desplazamiento de la técnica finalizaba, a él, con una postura suspendida, concentrada y, esperando para el momento de blandir los brazos. Acechando desde las espaldas del oponente, tras la perspectiva esperada.

El objetivo estaba al punto de mira, solo faltaba el momento preciso, calculado, de tal modo, que lo previsto fuera certero. Ni la caída podría sacudirle tal concentración, sumándola, de una presión muscular, para precisar el movimiento, anticipado al mínimo movimiento que detecte del cuerpo del oponente, y sería cuando entonces sus tres kunais navegaran a la máxima velocidad, desde sus manos hacia a fuera, dejándolas, extendidas y señalando al oponente. El chakra impuesto en dos de esas armas -que viajarían hacia los laterales del oponente -un metro de su respectivo costado- de tal modo que, le impidiera cualquier evasión, ni a la izquierda ni a la derecha, a no ser que por su velocidad lo consiguiese- era de tan solo dos segundos y medio. El kunai que viajaba en el medio, buscaría impactar, directamente en la pelvis del oponente, siendo de lo más común su respectivo impacto.

Técnica revelada:

El chico desaparecio evitando la tecnica defensiva de Nygma, pero debido a la tecnica sensorial que Edward aun mantenia, saber su ubicacio no fue dificil en lo absoluto. Su oponente iba a atacarlo, era obvio, y deducirlo no mostro un desafio para el genio, quien se fundio con la tierra al momento de que sus cabellos tocaron aquel tronco. Seguir peleando no tenia sentido, era momento de meditar un poco. Oculto en la tierra navego por ella hasta alejarse de aquel lugar, dejando solo al chico.

JUTSU:

Spoiler:

OFF: Lamento estar asi Ryu, pero acabo de comenzar mi ultimo año y estoy hasta el tope de actividades  y no podre postear muy seguido asi que no quiero  entorpecer tu roleo, suerte ynos vemos cuando aligere un poco xD
PD: Sorry por el post tan asqueroso pero de hecho estoy haciendo  tarea y no podia dejar de pensar que t debia responder xD Te debo un combate bien hecho xD Bye xD
PD2: Para que te hagas una idea: comence mi actividad a las 1:30 PM aun me falta un chingo