Nos encontrábamos caminando por las calles de la gran aldea oculta entre las nubes, reconocida por su estructura mas que nada y por unos pequeños aspectos "no muy relevantes". Mi gran amado me acompañaría en nuestra primera misión, no me lo encontré extraño ya que todos saben que solemos estar juntos 24/7 así que me puse muy feliz, oficialmente tendríamos nuestro equipo juntos solo nos faltaría tener: un tercero y un guía/profesor/líder. -Whoau mi amor, nuestra primera misión juntos! No estas feliz?- le exclamaba muy contento dándole un abrazo en medio de la calle aunque solo así de libre ya que sabia que nadie nos estaría viendo. Tras el abrazo le di un rápido beso en la mejilla derecha y volví a reincorporarme, finalmente volviendo a actuar normal. -Ya se me has dicho que no te gusta este afecto publico, pero ya sabes que solo soy afectivo cuando me emociono, ademas...- una pausa incomoda invadió el momento, -Estas tarde por lo que te tocara ser el guía de la misión! Toma el pergamino con la información!- un tono molesto aunque sin gravedad fue transmitido por mis palabras, mientras que le pasaba un pergamino enrollado con toda la información de lo que debíamos hacer.

Se escuchaban pasos leves, los silbidos del viento y un silencio inusual en las calles por la cual transitábamos. Eran las 1:00 pm de la tarde, los potentes rayos de sol bailaban gracias a las faldas del cielo, danzantes y juguetonas, tipico de apreciar en nuestra aldea. En ocasiones era confuso identificar cuando llovería, o no. la villa recién se recuperaba de ser sucumbida por una era de conflictos entre naciones. los fundadores de este pais trabajaron duro, para soportar, vencer y superar a todo ataque enemigo, y es nuestro deber, el de esta generacion, empujar a kumogakure a escalar otro peldaño en la historia del mundo ninja, o al menos eso decia mi padre adoptivo.

aun estabamos caminando, mis nervios no me traicionaron a pesar de que se trataba de mi primera mision, para iniciar como genin y aportar mis esfuerzos. lo que no podia creer cuando nos fue encargada, es que no podria realizar mi tarea solo, por lo cual se me asigno un acompañante -Sataji- muy capaz, segun demostro como estudiante de la academia, pero habia "algo" en el que frustraba mi concentracion cuando estabamos juntos. Durante todo el tiempo en silencio estuve meditando sobre ese "algo", pero no podia recordar. mis cejas se unian fuertemente, por mas que trataba no podia.... hasta que escuche esas palabras que suelen dejarme con la boca abierta (expresion de sorpresa) y fui atacado (con afecto) rapidamente, sin tiempo a defenderme recibi un abrazo y su gesto de cariño. mi cara adquirio un color parecido al chile picante y  detuve la caminata para evitar situaciones vergonzosas. es posible que por mi acto, mi acompañante cambiara su personalidad de repente, a uno menos afectivo, mas bien, rudo "-seras el guia de la mision! toma el pergamino con la informacion!-" fueron sus gestos que me hicieron dudar de si estoy listo para trabajar en equipo.

de pronto la marcha se hizo mas rapida, nos acercabamos a la vecindad mas humilde de Kumogakure. -enfoquemonos en la mision- insisti a Sataji. el paisaje era entristecedor, no solo las viviendas de los aldeanos se encontraban en un grave estado de deterioro, tambien las familias que se encontraban en proceso de evacuacion estaban devastadas por dentro, en el alma. Me perturbaba el hecho de que vuelvan a ocurrir sismos como los de hace un tiempo atras. Ese era el momento en el que debia evolucionar como ninja, madurar y saber tomar decisiones. Hice seña con mi cara a Sataji, para ir a  identificarnos y asistir a los pocos alli presentes, los pocos mediocres que se estarian encargando de las obras de reforzamiento pero segun veiamos, no estaban trabajando.

Habiamos partido hacia el lugar que se nos invoco, solo fueron pocos minutos de camino, al llegar alli pude ver aquel lugar tan devastador lo cual infiltro en mi corazon un sentimiento de pena algo un tanto inusual en mi. Ralz insistio en que nos enfocaramos en la mision y pues no podia culparlo tras ver aquellas criticas condiciones. -Bueno, segun el pergamino hay tres a punto de caer en la parte este y unos dos en la parte oeste, pero el mas grande de todos es el orfanato que se encuentra en el norte.- Miaraba hacia los lados para ver los diferentes caminos que podria tomar algo que fue en vano por lo que vi obligado a utilizar mis habilidades de linea de sangre. -Byakugan!- exclame tras realizar unos sellos de mano, activando con excito mi dojutsu. -Hora de separarse, en diez minutos nos encontramos en este mismo punto asi que no pierdas mucho tiempo....escuche que los lugares solo necesitaban una mano y que el orfanato se puede caer en cualquier momento.- hora de terminar el tanto hablar y dirigirme a mi trabajo tomando el camino que llevaba hacia el este del lugar.

La escena se volvió mas intensa. debido a los factores: indamnificados- obreros mediocres. debíamos actuar rápidamente o la misión seria un fracaso, y eso, el ninja heredero de los hyuga reacciono mas rápido de lo que esperaba, pero, con certidumbre de que sus acciones eran las adecuadas. ''-es hora de dividirnos-" fueron las campanas que encendieron nuestros propulsores.

De inmediato accione a dirigirme al suroeste, donde en cuestión de minutos, pude charlar con el ingeniero Yamanaka. Ese era el encargado de el reforzamiento de las viviendas y la reparación del albergue. pero mientras venían de viaje, su caravana sufrió ataques de los Jabalies gigantes del bosque, y solo pudieron recuperar la mitad de todas las herramientas y dos docenas de roble y arcilla. todo ese material se encontraría a cincuenta metros de distancia, ya que fueron reubicados, pero por desgracia no tenían vehiculo para poder recuperar todo el material.  -yo me encargo-. mientras corria a la direccion dada por el ingeniero, realice un sello para crear dos entes capaces de ayudarme con todo el trabajo de mover los materiales de un lugar a otro.

Al cabo de 15 minutos, el ingeniero y su equipo de ayudantes pusieron manos a la obra para la reparacion de las viviendas. ofreci mi soporte ara que Yamanaka pueda solicitarme en el momento que le parezca cuando me necesite. luego de horas de espera, supervisando el trabajo de los constructores (los cuales aseguraron para el dia siguiente todas las viviendas estaran seguras), recibi un impacto entre mis recuerdos, sobre mi companero, atendiendo al aviso pues, emprendi rumbo al punto de encuentro. {como le estaran iendo las cosas a Sataji?} pense.

Spoiler:

Luego de tan solo un minuto de camino corriendo a toda velocidad finalmente llegue al lugar donde se encontraban los mediocres obreros "amarrando la chiva", el reforzamiento de aquellos hogares estaba iendo de mal en peor por lo que me vi obligado a impregnar mi chakra de naturaleza elemental en las paredes de los tres hogares. En eso solo dure unos cinco minutos ya que no era el unico con aquel elemento en ese lugar, la madera gracias a esto se reforzo y las familias ya podrian vivir sin preocupacion alguna sobre quedarse sin hogar.

Tras finalizar mi labor en la parte este pues volvi al punto de encuentro con Ralz y ver que este aun no habia llegado pues llegue a la conclusion de que se atraso, no pude esperarlo, el orfanato no me permitia darme aquel lujo por lo que decidi avanzar sin el. Pocos minutos en direccion al norte finalemte en el orfanato, resulta que alli ya habian llegado los ninjas que me habian ayudado con las demas casas por lo que pudimos repetir el mismo proceso de impregmentacion del doton en la madera. Finalmente terminamos en eso llego Ralz al orfanato y solo se me ocurrio verlo con un gesto de enojo -Buenas noches- dije dirigiendome hacia el y finalmente sonrojandome.

Me asegure que el ingeniero Yamanaka y su equipo lograran reforzar la estructura de cada una de las viviendas y el albergue principal. De pronto reaccione sorpresivo cual estudiante llega a una clase horas tarde sin excusa alguna. Olvide que me encontraria con mi companero en tan solo diez minutos luego de separarnos. Mi intencion de hacerlo todo bien ya se habia pasado de la raya y me preocupaba que acabaramos peleando seriamente solo por un desliz. En cuestion de minutos, llegue al olfanato, lugar que seria nuestro ultimo objetivo. Ya no me necesitarian en ese lugar pues el reforzamiento estaba listo, los expertos estaban decidiendo ya si reingresar nuevamente a todos los aldeanos el mismo dia o no. Fue justamente cuando observe a Sataji listo para reprenderme. Su respuesta a mi negligencia fue mucho peor que cualquier bofetada o golpe violento con una vara. Me miro fijamente "-buenas noches-" sus palabras no fueron da;inas, mas bien su gesto de enojo por haberlo dejado plantado. No espero a que me disculpara y se volteo para iniciar rumbo junto conmigo hacia nuestros hogares.